Banca y finanzas

La banca prepara 7.000 despidos más este año por la insuficiente rentabilidad

  • Popular se une a las bajas anunciadas por Santander, Caixabank o Liberbank
Imagen: Dreamstime.

La insuficiente rentabilidad del negocio bancario y las escasas palancas para dar la vuelta a esa situación empujan al sector a una vuelta de tuerca a los ya dramáticos ajustes que siguieron a la oleada de fusiones.

En lo que va de año se han apuntado planes extintivos de 7.000 puestos de empleo, a sumar a los 35.500 despidos ejecutados a raíz del proceso de consolidación que siguió a la reconversión de las cajas y adjudicación de una docena de entidades nacionalizadas.

El Popular ha sido el último en desvelar que acelerará los ajustes cuando en mayo sorprendió con una ampliación de capital de 2.500 millones de euros para limpiar su ladrillo y que le obligará a suprimir el dividendo e incurrir en pérdidas de alrededor de 2.000 millones.

El recorte afectará a entre 2.500 y 3.000 personas, equivalentes al 15-30 por ciento de la plantilla, y clausurará de 200 a 300 sucursales, según distintos medios.

En el banco, que no ha comunicado plan alguno a los sindicados, negaron que se haya tomado una decisión al respecto. Pero se encuentra en pleno proceso de análisis del negocio y una reordenación o reestructuración derivará en ajustes cuando culmine el estudio hacia septiembre. Entre 2001 y 2015, el Popular ha recortado un 23,5% las oficinas y el 17% la plantilla, de manera pactada y ordenada para adaptarse en cada momento al desafiante contexto.

La crisis del modelo de negocio y la transformación digital que exige el cliente condujo este mismo año al Santander a pactar 1.380 salidas y a Caixabank 484 prejubilaciones, mientras Ceiss (Caja España-Duero) acordó 850 bajas, que en Liberbank alcanzan las 979. Hasta Novobanco prescindirá de 125 personas, aunque en su caso se enmarca en el proceso también de ganancia de atractivo de cara a la venta en concurso del grupo. En círculos sindicales confesaron ayer temer recortes, de distinta consideración, en entidades como BBVA.

La dificultad para sobrevivir con los tipos negativos y crecientes requisitos regulatorios que han deprimido la rentabilidad por debajo del 6% cuando levantar capital cuesta entre un 8% y 10% hace que todos los reguladores, Banco de España y BCE entre ellos, prescriban reducciones de costes.

Según la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) se echará el cierre aún a 3.000 oficinas y prescindirán de otros 14.688 empleados hasta 2019, lo que implica un ajuste adicional del 7-9%. A finales de 2015 y, de acuerdo al Banco de España, quedaban 31.155 sucursales y 197.825 trabajadores, en una industria que tocó máximos en 2008 con 46.221 y 270.855, respectivamente. Otro estudio de Citi prevé la extinción de un tercio de la estructura, si bien a escala de banca europea, y solo por la digitalización.

La dificultad para el sector es que el 35% de los despidos de la Eurozona desde 2008 se han localizado aquí -74.854 de los 216.460 empleos sacrificados-, es decir, ha limado cualquier redundancia. Aún así, las entidades apuestan por procesos negociados, con prejubilaciones y bajas incentivadas, aunque esta vía encarece los ajustes.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky