
La ampliación de capital del Popular, por la que espera captar 2.500 millones de euros, ocasionará unos gastos a la entidad de cerca de 100 millones, según se detalla en el folleto de la operación.
El banco detalla que las comisiones de aseguramiento de la operación se llevarán 94,5 millones de euros. En el documento remitido a la CNMV se explica que Popular remunerará con una cantidad fija del 3,575 por ciento equivalente al precio de suscripción por el número de acciones aseguradas, de la que un 0,875 por ciento se paga al coordinador global principal, UBS, y un 0,25 por ciento al co-coordinador global, Goldman Sachs.
El 2,45 por ciento restante se abonará a todas las entidades aseguradoras en proporción a su participación en el compromiso de aseguramiento. También está prevista un 0,3 por ciento como comisión de éxito que el banco puede decidir pagar "a su discreción" a una o varias entidades aseguradoras.
Ayer, el Banco Popular comunicó a la CNMV que doce bancos más se han adherido como entidades colocadoras y aseguradoras. Así, BBVA y Santander asegurarán un 7,99 por ciento cada uno de la ampliación y Barclays, Citigroup, Deutsche Bank y Morgan Stanley aseguran el 6,98 por ciento cada uno. UBS, como coordinador global se reserva un 21,95 por ciento y Goldman Sachs, co-coordinador global, el 15,97 por ciento. En total, el contrato se extiende sobre el 97,34 por ciento de los nuevos títulos.
Además del coste de estas comisiones, el Popular también tiene prevista una partida de 1,2 millones en gastos legales, de publicidad y auditoría. Otros 200.000 euros pagarán las correspondientes tarifas de las bolsas de valores y de Iberclear, 115.000 euros más irán para abonar los aranceles del registro mercantil y notariales y 70.000 euros se pagarán a la CNMV en concepto de tasas. En total, 96,08 millones a los que habría que sumar el IVA.
El Popular, que el jueves aseguró que podría entrar en pérdidas al subir las coberturas de los activos improductivos del 38 al 50 por ciento, detalla en el folleto de la operación que de producirse esa situación, la de destinar 4.700 millones al saneamiento de estos activos, se ocasionaría pérdidas contables "en el entorno de los 2.000 millones de euros en el ejercicio 2016". De materializarse estas pérdidas serían las segundas más importantes en la historia de la entidad, después de los 2.461 millones que perdió en 2012, cuando hizo saneamientos extraordinarios en su inmobiliario por 9.600 millones y cuando realizó también una ampliación por 2.500 millones.
Entre los factores que empujan al Popular a elevar las coberturas se encuentran, por orden de importancia, y según recoge el folleto, la nueva circular del Banco de España sobre provisiones y que entra en vigor en octubre. El supervisor afirmó el día de su publicación que no preveía un impacto significativo en el sector y que todas las entidades podrían asumir sin mayores problemas un eventual aumento de las provisiones.
En segundo lugar, el Popular señala el empeoramiento de las previsiones sobre la economía mundial, por China y el petróleo. También nombra, pero en tercer lugar, la preocupación por la baja rentabilidad del sector financiero, provocada por los tipos de interés en mínimos históricos y el elevado nivel de morosidad y de activos no productivos.
En cuarto lugar pone a la inestabilidad política, con el referéndum sobre el Brexit y la convocatoria de elecciones en España.
Por último, nombra los procesos judiciales y reclamaciones interpuestas en su contra. Según explica, aunque la posibilidad le parece "remota", el banco incluye en las provisiones extra el coste que supondría aplicar la retroactividad total a las cláusulas suelo, que supondría elevar las dotaciones hasta 686 millones, desde los 350 millones de euros actuales.
El impacto en el beneficio neto de la desaparición de las cláusulas es de cuatro millones mensuales en 2016.