Los jóvenes piensan que no pasa nada por tener un salario bajo, porque con el tiempo se va ganando más dinero. Pero van pasando los años, y el arco de crecimiento no es tan alto como se pensaba inicialmente. Se tiende a pensar que los ingresos crecen de manera constante, pero si se revisa el historial salarial, se perciben más curvas y altibajos que grandes despegues.
En Fintonic han elaborado una guía para manejar el mundo salarial en las diferentes épocas de la vida.
En el caso de los autónomos, uno mismo es el que decide cuanto cobra. De lo contrario, depende del gerente, asesorado por el departamento de RRHH y su gestoría.
En el caso de los asalariados, está escrito que los sueldos deben actualizarse cada mes de enero, tomando como referencia la inflación y otros índices. El INE ofrece una herramienta online para hacer dicho cálculo.
Convenios sectoriales
Pero hay que saber que esa norma queda supeditada al convenio que impera en cada sector, que establece pautas específicas sobre dicha actualización, desde la cuantía hasta la manera de percibirla. Además, en cualquier empresa se puede llegar a un acuerdo entre empleador y empleado para modificar el salario en otra dirección a la sugerida en el convenio.
El último anuario estadístico del INE sobre sueldo brutos recoge las diferencias que hay entre salarios por sexo y por grupos de edad. En España, la media global es de 11.954,86 euros al año para los menores de 25 años. Una cifra que se eleva hasta los 19.269,23 euros para la franja entre los 25 y los 34 años. De los 35 a los 44, el salario sube hasta los 23.830,08 euros y de los 44 a los 54 alcanza los 25.834,68 euros. Más allá de los 55, se mantiene en 26.124,09 euros brutos al año.
La mala noticia es que si distinguimos esos sueldos no solo por edad, sino también por sexo, en todas y cada una de esas franjas las mujeres cobran menos que los hombres. No son diferencias de unas decenas de euros, sino que varían en uno o varios centenares.
En concreto, las mujeres ganan de media un 20% menos que los hombres por realizar la misma función, según un estudio de la Universidad Complutense.
Los felices años 20
- Tener un plan
Muchas personas han trabajado gratis en una o varias ocasiones, una decisión habitual durante la juventud, para meter la cabeza en el mundo laboral. Hay que tomárselo como una inversión de futuro. Entre los 20 y los 35 años suele producirse una subida sustancial, pero no suele ser tan meteórica como se desea.
- Enamorarse de una profesión
Hay que decantarse por un sector que atraiga, y que se pueda dar bien. Hay que formarse y luchar para conseguir el sueño de llegar. Los puestos en los que se solicitan universitarios son los mejor pagados. El sueldo medio entre dicho colectivo es de 28.263 euros, según un estudio de Infojobs. En el caso de los no titulados, la media cae hasta los 23.650 euros brutos anuales.
- Tomar las riendas
Una vez metido en el ámbito laboral, hay que tratar de dirigir la carrera, y no dejar que lo hagan los jefes o el entorno. Hay que estar atento por si se producen vacantes, y atreverse a ir a por ella.
- Ahorrar
Parece imposible ahorrar a esta edad, y tampoco es una preocupación. Pero unos pequeños ahorros pueden salvar un apuro, ayudar a financiar un curso de formación, e ir construyendo un fondo de ahorro. Los expertos señalan que se deben ahorrar el 10% de los ingresos. Fintonic ayuda a entender el patrón de gastos mensuales, y a reducirlos para aumentar el margen de ahorro.
A los 30
- No dejar de buscar trabajo
Por muy a gusto que se esté en una empresa, no hay que desconectar del mundo exterior, ni descartar hacer entrevistas de vez en cuando. Así se puede saber lo que demanda el mercado, o si hay que formarse en algún aspecto.
- Colaborar en lo que se pueda
Para ganarse un aumento o mayor responsabilidad, hay que demostrarle a la empresa que se está listo para ello. Hay que analizar las debilidades de la compañía o del departamento, y ofrecerse para tratar de solucionarlo. Así se demuestra la capacidad para asumir más responsabilidades.
- Terapia de choque con las deudas
Si ya tiene deudas, hay que llevar a cabo una política agresiva para deshacerse de ellas. Fintonic ayuda a saber constantemente cuál es el salario real, las deudas descontadas, y ayuda a cumplir el presupuesto mensual más ajustado posible.
Más allá de los 40
- Inconformismo
Las mujeres alcanzan el pico en su salario a los 39 años, y no crece mucho a partir de ahí, según estudios de Payscale. En cambio, el salario de los hombres sigue creciendo hasta los 48 años. Hombre o mujer, hay que luchar por el salario que se cree que se merece.
- Conciliación familiar
Tener hijos no debe suponer la exclusión o el fin de la carrera profesional de nadie. Puede ser difícil y cansado, pero se puede hacer, trabajando en equipo.
- Cuidado con extralimitarse
La realización personal derivada de los frutos del trabajo es muy importante. Un buen coche, un viaje... hay que pelear para lograrlo. Ahorrar para dichos objetivos puede ser complicado, con tantos números en la cabeza. Fintonic ayuda a realizar un presupuesto mensual, y ayuda a cumplirlo, para poder ahorrar para darse los caprichos.
- Plan de jubilación
Cuando ya están cerca los 50 o los 60 años, la mayor prioridad debe ser frenar el gasto y empezar a pensar en qué pasará a la hora de jubilarse. El objetivo es vivir tranquilo y disfrutar de que ya no se trabaja. Hay que aumentar el ahorro mensual, al menos hasta el 15% de los ingresos. Además, las aportaciones al plan de pensiones pueden deducirse, así que cuando antes se empiece a pensar en el plan de jubilación, mejor.
¿Es el momento de subir salarios?
