
La banca española no sólo está sufriendo grandes cambios estructurales, sino que además vive en primera persona las consecuencias de una revolución tecnológica acelerada. Así, nos hemos enfrentado en los últimos años a la desaparición o absorción de bancos y cajas insostenibles, pero también a una forma de operar de la banca en constante renovación.
Mientras el uso de la banca online crecía en los últimos años entre un 70% y un 80%, según datos recogidos por Online Business School, por otra parte, se cerraban numerosas oficinas bancarias en nuestro país. De hecho, el director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), José María Méndez, anunciaba esta semana que el personal y las oficinas de las cajas de ahorros se reducirán un 35% en un plazo de dos años. Por su parte, los bancos continúan también con cierres de oficinas y ajustes de plantilla. Las causas son múltiples y diversas pero, en definitiva, son un indicador de que el modelo bancario está cambiando.
El desarrollo tradicional de la banca parece vivir un desfase respecto al acelerado ritmo de vida de nuestra sociedad. Algunas de las características de la banca tradicional ya no dan respuesta a las necesidades de las personas. Por ejemplo, los limitados horarios de las oficinas o su situación geográfica pueden suponer un impedimento para el acercamiento del cliente a su banco.
Entidades centradas en la operatividad virtual
Para hacer frente a esta situación, la mayoría de entidades tradicionales ha incorporado a su dinámica de trabajo las nuevas tecnologías y ahora ofrecen también sus servicios a través de Internet o aplicaciones móviles. Otras entidades, como EVO Banco o ING Direct, ya han nacido directamente centradas en la operativa virtual para adaptarse a las nuevas tendencias sociales y salvar así las diferencias entre el cliente y la banca.
Otra entidad que sigue una estrategia diferente a la banca tradicional en España es Banco Mediolanum, que lleva 30 años de historia en nuestro país y que pertenece al Grupo Mediolanum originario de Italia.
Desde Bankimia plantearon algunas cuestiones al responsable de comunicación de Banco Mediolanum, Manuel Pardo, para saber en qué se diferencia su estrategia de la banca tradicional:
¿Qué distingue a Banco Mediolanum de las demás entidades bancarias en España?
La primera diferencia es que cada cliente, independientemente de su nivel de patrimonio, tiene su propio Consultor de Banca Personal, un asesor financiero que le apoya y asesora en la gestión y la planificación del ahorro. La segunda es que este es un banco sin oficinas tradicionales, la atención al cliente se realiza mediante la combinación del Consultor de Banca Personal y un completo sistema de Banca Multicanal. Eso nos permite ser un banco que se adapta al cliente, que puede usar la entidad cómo quiera, cuándo quiera y desde dónde quiera, las 24 horas del día, 365 días al año. Por último hay que destacar que Banco Mediolanum solo trabaja con clientes particulares y no con empresas.
¿Qué valores rigen al banco y en qué benefician al cliente español?
El primero es el asesoramiento personalizado real. Como cada cliente tiene su propio Consultor, siempre el mismo, este profesional puede conocer realmente sus características, sus necesidades y sus exigencias y puede asesorarle con soluciones y respuestas realmente adaptadas. De hecho Banco Mediolanum, dentro de las figuras establecidas por la MIFID ?regulación de la Unión Europea en materia de servicios de inversión-, optó desde un inicio por el asesoramiento, siguiendo así con la que ha sido de siempre su filosofía. De esta manera el cliente se beneficia de una entidad que no se rige por políticas o campañas de colocación de productos sino de asesoramiento real, adaptado a sus necesidades concretas, lo que permite que se cumpla el principal objetivo de Banco Mediolanum: establecer una relación de confianza y larga duración con sus clientes.
¿Qué productos ofrece Banco Mediolanum y qué los hace competitivos?
Ofrecemos todos los productos bancarios habituales en condiciones muy atractivas. Pero el punto de fuerza de la entidad es su capacidad de innovación y su amplio abanico de productos y soluciones de ahorro e inversión, desde fondos de inversión a planes de ahorro y jubilación, pasando por seguros de ahorro. Destaca especialmente la oferta de fondos de la entidad. Frente a la tradicional "arquitectura abierta" en que se ofrecen al cliente cientos o miles de fondos de inversión, con la consiguiente complejidad en su selección y seguimiento, Banco Mediolanum apuesta por la "arquitectura guiada" donde la entidad y el grupo al que pertenece seleccionan los mejores gestores del mundo y crean junto a ellos productos exclusivos (dos ejemplos de los muchos de que disponemos serían los fondos de Mediolanum BlackRock Global Selection o Mediolanum PIMCO Inflation Strategy Selection). A estos fondos se añaden una serie de servicios que permiten optimizar sus resultados como los Planes de Acumulación de Capital.
¿Qué garantías ofrece esta forma de trabajo?
Una entidad que por su dedicación a los ahorradores particulares presenta, a diciembre de 2012, un altísimo ratio de solvencia del 53,26% y una bajísima morosidad del 3,02%. Unos consultores ampliamente formados, que asesoran de forma personalizada al cliente. Una filosofía de asesoramiento que pasa por la formación e información del cliente para que todas las decisiones que toma sean acordes a sus necesidades, sus expectativas y sus características personales. Una voluntad de mantener una relación de confianza en el tiempo. Un banco que sabe que lo realmente importante en su desarrollo futuro es la satisfacción de los clientes.