El país asiático ha invertido en Europa, a través de sus fondos soberanos y las entidades estatales, 40.000 millones de euros hasta 2012, sobre todo en Reino Unido, seguido de Francia, Suiza, Grecia y Portugal. Gráfico: Las inversiones chinas en Europa hasta 2012
La economía está en una época de gran transformación. Antes, el mercado europeo y norteamericano solventaban cualquier problema, pero a día de hoy se encuentran estancados frente a la época de bonanza que están experimentando las economías emergentes.
La reciente importancia de los fondos soberanos (ingentes acumulaciones de capital próximas a los casi 40.000 millones que se extienden por todo el mundo), han forzado que ESADEgeo, con el apoyo de KPMG e Invest in Spain, se haya aventurado a crear un informe titulado Fondos Soberanos 2012, en donde profundizan en el tema.
Esto es cosa de chinos
El caso más sorprendente es el de China. A través de sus fondos soberanos y de las entidades estatales, acumula en Europa 38.000 millones de euros hasta 2012. Las inversiones están repartidas en Reino Unido (9,1 millones), seguido de Francia (8,1 millones), Suiza (7,3 millones), Grecia (5,1 millones) y Portugal (3,5 millones).
Este dinero viene de diversos fondos soberanos chinos, pero los más activos son China Investment Corp. (CIC), centrado en tierras inglesas; Sinopec con la compra de Addax, y la agencia china de reservas (SAFE) con participaciones en BP, Total y Munich Re.
Respecto a España, China sólo ha invertido en Telefónica (Unicom) y en la filial brasileña de Repsol (Sinopec), pero ha querido reforzar su posición en suelo español: CIC mostró interés en 2012 por los activos de Repsol, Red Eléctrica y Enagás, pero hasta la fecha las operaciones no han prosperado.
El apetito de China no acaba en Europa. En 2010, el China Development Bank tenía más de 35 proyectos en África donde volcó más de 5,6 mil millones de euros. En 2011 contaba con casi 700.000 millones de líneas de crédito, es decir, dos veces más grande que el Banco Mundial.
En América Latina, China anunció este año la creación de un fondo de 765 millones de euros con el Banco Interamericano de Desarrollo. Además, en diciembre de 2010 invirtió, junto con otros 8 inversores, en el banco BTG Pactual. La suma de todo el dinero que vio la entidad asciende a más de 1,3 millones de euros. Además, ese mismo fondo desembolsó 38 millones de euros para comprar el 15% de las acciones de la trader de granos Noble Group.
En África, CIC invirtió cerca de 183 millones de euros en Shanduka Group principalmente por el impulso que tuvieron las relaciones entre China y África tras su reunión en la cumbre de 2006. Está previsto que la inversión en suelo africano llegue hasta los 38.000 millones de dólares en 2015 y se centren en las concesiones de naturaleza público-privada. Por el momento ha ganado el 50% de la obra pública iniciada en África y las compañías asiáticas dominan las infraestructuras de carreteras de todo África.
Desde 2007, el CADFund está operativo y tiene como misión la cooperación económica entre ambos países. El fondo ha recibido una inyección de 1.530 millones de dólares por parte de CDB para aumentar las inversiones en África, sobre todo centrado en cuatro sectores: agrícola, manufacturas, infraestructuras e industrias relacionadas.
China invierte tanto en los países OCDE como en los mercados emergentes. Esa actitud le ha posicionado como el cuarto inversor mundial, ya que vuelca cada vez más inversión en otras economías.
Angola juega con Portugal
A lo largo de los últimos años, los fondos soberanos se multiplicaron conforme los mercados emergentes iban prosperando. India o Túnez se lo están pensando. Siria o Colombia ya han dado el paso. Algunos países como Malasia, China, Singapur, Arabia Saudí o Emiratos ya cuentan con algunos fondos. Es un mercado atractivo y nadie se quiere quedar atrás.
Angola se ha convertido en el segundo productor de petróleo de África por detrás de Nigeria. Por ello, el FMI recomendó la creación de un fondo soberano en el país para separar el gasto fiscal de la fluctuación a corto plazo de los precios del petróleo. Sin embargo, Angola no cuenta con un fondo soberano, aunque Sonangol actúa como tal, con un capital para inversiones domésticas y extranjeras de entre 4 y 3.800 millones de euros y que en 2011 obtuvo más de 25,25 millones con la venta de petróleo.
Hoy en día, Sonangol es un holding con actividades en sectores como la distribución o el refino del petróleo, una aerolínea y una naviera. Este gigante tiene inversiones en el Banco Africano de Inversiones, Millenium BPC, Banca Caixa Geral Totta Angola, el Banco Privado Atlántico y, además, tiene la vista puesta en Portugal.
Los vínculos con el país luso se han estrechado de manera notable a lo largo de los últimos años, ya que 26.000 angoleños viven en Portugal frente a los 91.000 portugueses que residen en Angola. Por ese motivo, las inversiones se dispararon y en 2011 sumaban ya más de 2 mil millones de euros. Además, cabe destacar que un 4% de la bolsa de Lisboa está controlada por entidades angoleñas.
El caso español
En la actualidad existen 73 fondos soberanos que tuvieron su inicio en la década de 1950, pero que no tuvieron gran interés hasta el 2000. Los fondos soberanos eran vistos con malos ojos en Occidente, ya que se pensaba que podían estar incentivados por motivos políticos más que por financieros, pero, con el paso del tiempo, esa visión ha cambiado y han pasado de ser villanos a héroes, salvadores de muchos de los bancos y países de la OCDE y actores imprescindibles de las finanzas internacionales, sobre todo de los mercados emergentes.
Este rebalanceo del mundo y el creciente activismo de los fondos soberanos representa una gran oportunidad para España, sin embargo, estos vehículos inversores están poco presentes todavía en el capital de las empresas españolas, a excepción del fondo noruego Goverment Pension Fund, que tiene inversiones en la bolsa española superiores a 17 millones de euros en 2011. Este fondo tiene 8.300 empresas, 77 de las cuales son españolas.
A pesar de que los fondos soberanos tenían una presencia más bien testimonial en el país e invertían sobre todo en empresas británicas, italianas, francesas y suizas, en 2009 la situación comenzó a cambiar: el fondo International Petroleum Investment Company ya había invertido más de 3.600 millones de euros en Cepsa, convirtiéndose, con el 47% del capital, en el mayor accionista de la petrolera. En 2011 dio un paso más y acabó comprándola por un importe de 3,7 millones de euros.
Desde ese momento han aparecido varias vías para que España se aproveche de la situación. Por ejemplo, el fondo de Malasia está buscando oportunidades en Europa y especialmente en los sectores de las nuevas tecnologías y las comunicaciones. De esta forma, el World Mobile Congress que está asentado en Barcelona podría ser un catalizador para que este fondo invierta en territorio español.
La irrupción de los fondos soberanos en territorio español y las posibles operaciones futuras ha abierto paso a alianzas industriales que puedan mejorar la economía de alguna de las empresas españolas en un futuro.