Banca y finanzas

La banca española, adicta a la deuda del Estado: sería la gran beneficiada de un rescate

  • También les podría suponer graves pérdidas si no se arreglan los problemas

Los bancos cotizados españoles siguen acumulando deuda soberana española en busca de una alta rentabilidad y manteniendo a la vez a flote al Estado. Se trata de una estrategia que podría salir mal si el país no logra arreglar sus problemas de financiación. O al menos eso es lo que opinan algunas fuentes financieras.

Esta tendencia supone un revés para los intentos de los legisladores de la Unión Europea de cortar con el círculo vicioso que existe entre los riesgos del sector bancario y el soberano, aunque parece probable que rinda jugosos frutos si España pide eventualmente ayuda externa para gestionar su deuda.

Presa en la primera línea de la crisis de deuda de la zona euro, Madrid está bajo presión de los inversores para que pida ayuda financiera y active un programa de compra de bonos del Banco Central Europeo (BCE) y los fondos de rescate de la zona euro. España solicitó en junio una línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros para sus bancos más débiles, que sufren el colapso de una burbuja inmobiliaria que finalizó en 2008.

Las entidades que probablemente recibirán estas ayudas -pequeñas cajas de ahorros y entidades nacionalizadas como Bankia- han dejado de comprar bonos soberanos en los últimos meses y algunos han reducido sus posiciones, según estas mismas fuentes.

"Los bancos intervenidos no han estado comprando deuda española, pero los otros bancos están comprando como si no hubiera un mañana", dijo uno de los principales creadores de mercado de deuda soberana española que habló a condición de permanecer en el anonimato.

Un reducido grupo de los principales bancos cotizados de España y liderado por el mayor banco de la zona euro, Santander, estaba comprando la deuda y ayudaba así a mantener la solvencia del Estado, como asegura un broker de deuda soberana que también pidió permanecer en el anonimato.

El Banco de España, cauteloso por el uso de los fondos de rescate bancario, dijo que los bancos controlados por el Estado han dejado de comprar deuda soberana. "Quiero dejar muy claro que ningún banco controlado por el FROB ha estado o está comprando ahora deuda española", dijo el director de comunicación Víctor Márquez, que rechazó hacer comentarios sobre las estrategias de deuda de otros bancos.

Atractivo diferencial

La cantidad de deuda soberana que tienen los bancos españoles ha estado aumentando desde que el BCE inyectase dinero barato en el sistema en diciembre.

La cantidad alcanzó un máximo de la era del euro de 166.000 millones de euros en julio desde 160.000 millones en junio, según mostraron datos oficiales, lo que supone alrededor de un tercio de toda la deuda en circulación. Mientras tanto, los inversores extranjeros han rebajado sus posiciones hasta mínimos de la era del euro.

Muchos bancos españoles cotizados han dicho que sus posiciones de deuda soberana española se mantuvieron estables de marzo a junio, y BBVA dijo que la había bajado durante el trimestre. Santander dijo que tenía deuda soberana por 36.500 millones de euros a finales de junio, frente a los 35.000 millones a finales de marzo.

Con la rentabilidad de la deuda española a 10 años en máximos de la era del euro por encima del 7% en julio, los bancos pueden hacer un pingüe beneficio, a la vez que dan soporte al Estado, cuando toman prestado dinero al BCE al 0,75% y después compran deuda soberana.

La rentabilidad ha bajado desde que el BCE dijera que intervendría en los mercados de deuda si se le solicita, aunque todavía ofrece un atractivo diferencial. "Si España se va a pique, los bancos van a pique, de modo que pueden apoyar en el Estado comprando 2.000 o 3.000 millones de euros en bonos y a la vez ganar un 6%", dijo el creador de mercado.

Vuelven los hedge funds

El aumento de la cantidad de deuda soberana en las carteras de los bancos que se produce con la sustitución de bancos extranjeros por los domésticos se percibe como un signo de mal funcionamiento del mercado.

"A los mercados de renta variable no les gusta que los bancos carguen sus balances con deuda soberana, y cuanto más riesgo acumulen, peor van a hacerlo las bolsas", dijo Pavan Wadhwa, estratega de renta fija de J.P. Morgan.

La relación entre riesgo y beneficio está volviendo a atraer a algunos inversores internacionales, especialmente hedge funds, quienes han comenzado a comprar deuda soberana y corporativa, según dijo a Reuters una fuente del Tesoro, después de que el BCE dijera que está listo para comprar deuda soberana de países de la zona euro en apuros.

Aprovechándose de unas mejores condiciones del mercado, España subastó el martes con solvencia 4.500 millones de euros de deuda a corto plazo, aunque los inversores siguen pidiendo una alta rentabilidad, lo que sigue presionando al Gobierno a realizar una petición de ayuda que active el plan del BCE.

Este programa, si se realizase para España, podría ayudar a romper definitivamente el vínculo entre bancos y Estados soberanos ya que la presencia de un comprador con capacidad ilimitada de compra suavizaría la presión sobre los bancos españoles y alentaría a los inversores extranjeros.

En una nueva muestra de los estrechos lazos entre Estados y bancos, las entidades españolas dijeron la pasada semana que contribuirían con gran parte de un préstamo al Tesoro que formará parte de un fondo de rescate de 18.000 millones de euros para ayudar a las Comunidades Autónomas.

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