
Acción: surgen rumores de intervención en un banco X. Reacción: al día siguiente ya son varios los clientes del banco X que acuden a su entidad preocupados por sus ahorros e inversiones. Sobre todo si el banco en cuestión es, como Bankia, la cuarta entidad más grande de España. De momento uno de sus esos clientes, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya ha salido en defensa de la entidad y, confiando en su solvencia, ha asegurado que él, que tiene su dinero en Bankia, no va a hacer nada con sus ahorros.
¿Hace bien Rubalcaba? Pues sí, sobre todo si se tiene en cuenta que, de momento, no se especula con la posibilidad de una quiebra del banco hasta el lunes presidido por Rodrigo Rato, sino de una inyección de capital que, aunque pueda alcanzar la friolera de los 10.000 millones de euros, ha de interpretarse como un rescate y no como una bancarrota. No obstante, no a todos los bankeros les afecta de igual grado la complicada situación que atraviesa la entidad.
1. Acciones
Sus inversores son quizá los que más están notando la incertidumbre que planea sobre el banco verde. No en vano, sólo en las dos últimas sesiones han visto como sus acciones han perdido el 7,75 por ciento y desde su debut bursátil en julio de 2011 retroceden un 39,77 por ciento. Unas minusvalías que pueden ir en aumento si se tiene en cuenta que la inyección de liquidez que se especula que hará el Gobierno en el capital de Bankia supone la inclusión de bonos convertibles en acciones, lo que traería una dilución para el actual accionista. No obstante, conviene recordar que el accionista tiene a su favor la liquidez de sus títulos, ya que pueden vender estas acciones en cualquier momento (los analistas del consenso de FactSet siempre han aconsejado venderlas), siempre que la CNMV no suspenda de cotización al título. Si así fuera, el accionista debería esperar a que se levantara la suspensión.
2. Depósitos y cuentas corrientes
Es lo que copa las mayores preocupaciones. No en vano, los inversores de depósitos suelen caracterizarse por una elevada aversión al riesgo, por lo que tiene mucho sentido que ahora, que la sombra de la intervención planea sobre Bankia, aumente su preocupación sobre qué va a pasar por sus ahorros. La respuesta es "nada". Al menos no para los que tengan menos de 100.000 euros en el banco, ya que el Fondo de Garantía de Depósitos garantiza hasta esa cantidad.
3. Fondos de inversión y planes de pensiones
Todos ellos son vehículos de inversión colectiva y, según explica Ricardo Sánchez Seco, analista de fondos de Gestiohna, "tienen la ventaja de que ninguno tiene riesgo de contraparte, por lo que a sus inversores no les debe preocupar lo que pase con el banco en el que tienen contratados estos productos". Es decir, tanto el fondo como el plan de pensiones son meros instrumentos independientes del banco o la gestora, por lo que lo único que puede preocupar al inversor es que su fondo o plan de pensiones invierta en renta fija o acciones de la entidad con problemas, ya que la cotización de estas inversiones sí se notará en el valor liquidativo, aunque sea en una proporción baja (por ley no pueden invertir más de un 10 por ciento de su cartera en un único título). Su liquidez es diaria.
4. Renta Fija (bonos, pagarés, preferentes...)
Es lo que genera más dudas, ya que en caso de intervención hay cambio de gestores y son ellos los que toman las decisiones. El riesgo para el inversor dependerá del tipo de deuda que tenga. Por ejemplo, el tenedor de un pagaré seguiría recibiendo a priori su cupón, aunque la entidad incurra en pérdidas, pero los grandes titulares los copan los inversores de preferentes, ya que si bien Bankia lanzó una oferta hace poco para canjear hasta 1.277 millones de euros en preferentes por acciones, aún tiene otros 4.000 millones pendientes de canje (3.000 de ellos de preferentes emitidas por Caja Madrid en 2009). Los inversores tienen dos opciones: esperar un nuevo canje para estas emisiones que les permitan obtener liquidez o venderlas en el secundario asumiendo pérdidas que, según Bloomberg, ascienden al 25 por ciento.