
El BBVA obtuvo un beneficio neto de 3.004 millones de euros en 2011, que fue un 33,7% inferior al logrado en 2010 después de dotar provisiones y realizar un ajuste contable en su negocio en Estados Unidos. Los analistas consultados por Reuters habían previsto un beneficio neto de 3.181 millones de euros.
Según la información remitida hoy por la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el beneficio recurrente cayó el 12,8% y se situó en 4.015 millones de euros antes de realizar un ajuste contable en el fondo de comercio de la franquicia en Estados Unidos, que incluye intangibles.
La entidad ha señalad que las pérdidas por deterioro de activos financieros alcanzaron los 4.226 millones de euros, un 10,4%. El grupo aumentó las provisiones genéricas contra insolvencias en el cuarto trimestre "aprovechando el alto nivel de ingresos". En concreto, las dotaciones a provisiones de la entidad alcanzaron los 510 millones de euros en 2011, un 5,7% más.
Cumplirá con las exigencias de capital
Asimismo, la entidad asegura que cumplirá "con holgura" las recomendaciones de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) sobre capital, que a cierre de diciembre se situaba en el 10,3% en términos de capital de máxima calidad tras crecer sólo en el cuarto trimestre en 5.300 millones.
Dentro de la partida otros resultados, el banco registró 2.109 millones de euros negativos, 665 de los cuales corresponden a saneamiento de inmuebles y a activos recuperados y 1.444 millones por el deterioro del fondo de comercio en Estados Unidos. Un año antes esta partida fue negativa en 320 millones.
La entidad cerró 2011 con una tasa de morosidad a nivel de grupo del 4,0%, frente al 4,1% al cierre de septiembre. En España, la tasa de mora se situó en el 4,8%, frente al 4,9% de los nueve primeros meses de 2011.
El presidente del BBVA, Francisco González, ha destacado que "un año más, los resultados demuestran la extraordinaria capacidad de BBVA para generar beneficios incluso en los escenarios más complejos". "Hemos fortalecido nuestra capacidad de crecimiento durante la crisis", ha resaltado.
"BBVA está fuerte, genera empleo, mantiene una política de riesgos pegada al terreno y sigue invirtiendo en tecnología, procesos y personas, para situarse a la cabeza de la banca mundial del siglo XXI", ha subrayado González.
Por tercer año consecutivo, los ingresos de BBVA superan los 20.000 millones de euros. El margen de intereses se situó en 13.160 millones de euros, un 1,2% menos, mientras que el margen bruto alcanzó los 20.566 millones de euros, un 1,6% menos, y el neto se situó en 10.615 millones de euros, un 11,1% inferior al de un año antes.
En cuanto a la actividad, el crédito bruto a la clientela del grupo creció un 3,7%, hasta 361.310 millones de euros, al tiempo que los recursos de clientes en balance ascendieron a 282.173 millones de euros, un 2,3% más.
En España, BBVA logró un beneficio trimestral de 202 millones de euros y un importe acumulado de 1.363 millones de euros, un 39,5% inferior.
A pesar del contexto económico complejo, BBVA ha aumentado su plantilla un 3,4%, hasta 110.645 personas en 2011, con una creación neta de 518 puestos en España. Así, BBVA finaliza el año con casi un millón de accionistas, 7.457 oficinas y 18.794 cajeros.