Cuatro de las mayores entidades de Estados Unidos, incluyendo a Citigroup, consiguieron cerrar en marzo trimestres perfectos en sus negocios de trading, dejando claro cómo la menor competencia y sobre todo la ayuda del Gobierno están ayudando a las firmas a revivir.
Bank of America, JPMorgan y Goldman Sachs, el primer, segundo y quinto banco más importantes de EEUU por volumen de activos gestionados, notificaron al regulador que de enero a marzo no registraron ni una sola sesión que se saldara con pérdidas en el cómputo de las negociaciones realizadas, según fuentes conocedoras de las operaciones.
"Los beneficios por estas operaciones que se han producido en Wall Street son sólo otra forma de medir el subsidio que la Fed está dando a los bancos. Es una transferencia de los ahorradores a las entidades", señala Christopher Whalen, director ejecutivo de la firma de análisis de riesgo institucional Torrance.
Mejores resultados de lo esperado
Los resultados de la negociación en mercados ayudaron a los bancos a presentar unos resultados trimestrales mayores de los estimados por el consenso de analistas. Y en gran parte tienen que darle las gracias a la Fed.
El banco central estadounidense ha ayudado a las entidades manteniendo los costes de financiación a corto plazo cerca de cero, lo que les ha dado la oportunidad de sacar provecho en operaciones incluso con bonos a 10 años que rentaban una media del 3,7% el año pasado.
"Los bancos están aprovechando ahora que las condiciones son buenas porque tienen la reforma de la regulación, la Ley Volcker y un posible incremento de los impuestos a los bancos a la vuelta de la esquina. Es estadísticamente improbable tener a tres firmas así presentando a la vez un juego casi perfecto. Y aún hay quien se pregunta por qué en America se sospecha del proprietary trading (inversiones que realizan los bancos con su caja, y que se quieren prohibir)", sentencia Matthew McCormick, analista de banca de Bahl & Gaynor.