Banca y finanzas

¿Goldman y Obama: el fin del affaire?

Sede de Goldman Sachs en Nueva York

En su particular guerra contra Wall Street, Barack Obama parecía tener un poderoso aliado: Goldman Sachs. El banco de inversión más grande de Estados Unidos, que siempre está cerca de los gobiernos, sean del color que sean, apoyaba todas las reformas bancarias propuestas por el actual ejecutivo.

Sin embargo, tras la denuncia de la SEC, ¿seguirá la todopoderosa entidad al lado del Gobierno? O, menor dicho, ¿en qué estado queda el romance entre Goldman y Obama?

"Teniendo en cuenta que gran parte del contagio financiero fue alimentado por las incertidumbres sobre la fiabilidad del balance de las contrapartidas, apoyamos medidas que requerirán mayores niveles de capital y liquidez, además de una mayor transparencia para transacciones estándar con derivados", escribieron Lloyd Blankfein y Gary Cohn, consejero delegado y presidente de Goldman en una misiva a comienzos de ejercicio, dejando clara su postura favorable a los cambios propuestos por el ejecutivo.

Los ejecutivos de Goldman querían que el gobierno federal restringiera el apalancamiento desmedido, la toma de riesgos excesiva. Además, deseaban que hubiera más reglas en el mercado de derivados. Puede parecer que el banco de inversión apoyaba estas medidas de forma altruista, como si hiciera un sacrificio por el amado Estado, porque aparentemente no serían beneficiosas para él. Pero nada más lejos de la realidad.

Medidas beneficiosas para el banco

Una mayor exigencia en los niveles de capital y liquidez significaría que el Gobierno está haciendo los deberes de Goldman por el banco, según Timothy P. Carney, del San Francisco Examiner.

Es decir, que básicamente serviría para mitigar las incertidumbres que pueden rodear a la solvencia de determinadas contrapartes, por lo que reduciría el riesgo de que los deudores o aseguradores del banco de inversión tengan problemas y se los causen por ende a la entidad.

"Una cosa es que las entidades más veteranas recurran a la FDIC y le pidan que les haga sentirse más seguros garantizándoles los depósitos. Pero la idea de que el Gobierno modifique los requerimientos de capital para proteger a Blankfein y Cohn del riesgo de que sus contrapartes puedan quebrar resulta un poco extraña. Hay que dejar que se protejan ellos mismos", apunta el popular blogger Ira Stoll en su web The Future of Capitalism.

Más confianza, más beneficios

La defensa de una mayor transparencia en las operaciones con derivados por parte de Goldman también tiene más sentido del que parece a primera vista. Y es que los inversores de a pie han demostrado su temor por el mercado con esta crisis, lo que se ha traducido en menores ventas por parte de las firmas financieras.

Pero si Obama firma una reforma financiera que de el mensaje de que los mercados son más seguros, las ventas volverán a animarse y serán muy buenas noticias para las firmas de inversión, incluida Goldman.

Tras conocerse la denuncia de la SEC, las dudas son muchas: ¿Estará dispuesto Obama a seguir adelante con las medidas tal como estan sabiendo que benefician sobre todo a Goldman? ¿Estará el banco dispuesto a seguir dando su beneplácito a las decisiones del ejecutivo?

En principio, es una relación simbiótica en la que ambas partes salen beneficiadas de la relación. Pero todo apunta a que el camino de acusaciones mutuas y desmentidos va a ser largo y tortuoso. Lo suficientemente peligroso como para matar el amor.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky