
Dominique Strauss-Kahn, director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), alabó este viernes la reforma de la supervisión y la reglamentación financiera que están negociando los 27 países de la UE y el Parlamento Europeo. Y dijo no dudar de que habrá un acuerdo final entre las instituciones comunitarias para poner en marcha el nuevo sistema de controles.
Pero aseguró que la supervisión y la reglamentación no bastan para prevenir crisis bancarias. Y lamentó que no exista el mismo impulso político para ejecutar otra reforma también necesaria: la creación de un marco paneuropeo para internvenir y gestionar las crisis bancarias que los reguladores y supervisores no hayan logrado evitar. El responsable del FMI aconsejó a la UE la creación de una autoridad europea de resolución de crisis.
Y abogó por la constitución de un sistema de resolución de crisis "prefinanciado" por el sector bancario, porque no cree posible que los políticos y las opiniones públicas estén dispuestos a soportar de neuvo la factura de futuras crisis bancarias. Sin entrar en detalles, Strauss-Kahn abogó por imponer a la banca algún tipo de tasa para alimentar el fondo de resolución, un sistema similar a los fondos de garantía en España.
Los detalles vendrán en abril, cuando el FMI prevé hacer público el informe que le pidió el G20 sobre posibles mecanismos para gestionar crisis financieras internacionales, y la contribución que los bancos podrían hacer a la resolución de las mismas vía impuestos o tasas.
El responsable del FMI detalló su posición durante su intervención en una conferencia celebrada este viernes 19 de marzo en Bruselas, titulada Construir un marco para la gestión de crisis en el mercado interior europeo.