
En un entorno cambiante y en el que ha comenzado la era del Zero Click dentro de la que cuatro grandes -Facebook, Apple, Google y Amazon-, han iniciado una guerra por la voz, las empresas tienen que tomar medidas para sobrevivir y adaptarse. La que no lo haga, morirá. Pero este cambio, también tiene que ser afrontado por los empleados. De ellos depende impulsar la trasformación de la empresa o contribuir a su muerte.
"Las empresas en las que los jefes se transformen en líderes, los trabajadores usen la tecnología para ser más eficientes, se emplee una metodología para cambiar la forma de hacer las cosas, los productos se transformen en servicios y el cliente esté en el centro son las que van a sobrevivir. El resto, adiós. Van a desaparecer sí o sí", ha explicado Javier Sirvent, uno de los cerebros más privilegiados de la tecnología en España, quien ha participado en el debate "Bienvenidos a la era Zero Click", que ha organizado ESIC Zaragoza, en declaraciones a elEconomista.es
Y es que las empresas tienen que transformarse. Un proceso en el "van tarde. La transformación digital lleva más de 30 años en Silicon Valley y esto tiene que estar acompañado por los gobiernos. Ahora, en general, los gobiernos se dan cuenta, pero el proceso ya ha comenzado hace tiempo" y se tenía que haber apostado por "una educación, formación, cultura del emprendimiento, transformación, innovación... en lugar de potenciar el funcionariado. Se tenía que haber hecho como Estados Unidos con la innovación y el emprendimiento. Vamos a sufrir mucho, pero también es cierto que nos adaptamos mejor".
Este proceso de transformación no solo atañe a la empresa, sino también a los empleados. "Es un tema de actitud, que hay que cambiarla radicalmente". Las personas tienen que enfocarse hacia su pasión. "Si ahora no te motiva el trabajo, te van a despedir antes de lo que crees porque, si tu pasión no suma a la compañía, normalmente se prescinde o pasas a ser parte del fracaso de la empresa en la que trabajas. Es un tema de pasión y de formación y de no huir de la tecnología", sino que ésta sea "una herramienta que ayuda a potenciar el cambio".
No obstante, "lo que viene ahora, no es un cambio, sino una transformación continua. Antes se hacían cambios y se vivía de esos cambios. Pero ahora tienes que ser flexible. Cada vez más, la tecnología será el medio, pero el fin serás las personas". De hecho, tener una carrera y los conocimientos "será importante, pero aún será más importante las habilidades y las capacidades de crear, innovar, trabajar, ser flexible, inventar, gestionar la incertidumbre...".
Una situación que lleva a que se vayan a producir cambios en los empleos. "Los puestos de trabajo que sean aburridos, peligrosos o nadie los quiera hacer, los va a hacer una máquina. Es más, los deberían estar haciendo. Si estás en un puesto de trabajo aburrido y monótono, la empresa o tú mismo tendrías que ser el impulsor del cambio para que ese trabajo lo haga una máquina y hacer las cosas que te hacen feliz y crecer personal y profesionalmente".
Sin embargo, para este cambio, en general, las empresas y los empleados no están concienciados. "Pero esto va a pasar como ya pasó en la banca, que ha cometido muchos errores en malcriar y hacer mucho daño al cliente y esto le va a costar muy caro". De hecho, ya se han producido el cierre de 32.000 oficinas en 10 años. "Ahora están empezando a empujar a la gente a la transformación digital, pero no son buenos porque Facebook o Amazon manejan la información mejor".
El sector de la banca no es el único que tiene que transformarse. Todos van a tener que hacerlo y estar pendientes de los cambios que se van a producir a corto, medio y más a largo plazo.
Entre los primeros que se van a producir a corto plazo está el que ya se ha vivido en el sector de los media, convirtiéndose en servicio como ha sucedido con Spotify o Netflix.
No obstante, "el cambio más salvaje va a venir en el retail y en la forma de contratar y adquirir servicios por ese cambio radical en la voz y la llegada de los asistentes virtuales, potenciada por la Inteligencia Artificial".
La logística y transporte es otro de los ámbitos en los que van a producirse cambios en muy corto plazo porque "en seis años no conduciremos un coche", al igual que en sanidad en el que el cambio llegará en "tres, cuatro o cinco años y en diez años estarán muriendo de cáncer las mismas personas que hoy mueren de SIDA. Se va a transformar la esperanza de vida y la alimentación", que se vinculará con la genética.