CEOE Aragón estima que la comunidad aragonesa crecerá menos en 2017 -el 2,4% del PIB frente al 3,1% de 2016-, por el impacto que pueden tener las políticas fiscales que se están llevando a cabo desde el Gobierno central, autonómico y local, que dificultan la competitividad empresarial, penalizan la actividad económica y que podría generar consecuencias negativas en el empleo. Desde la organización, desde la que se denuncia una persecución empresarial, se aboga por la racionalización del gasto público y por una reforma de las Administraciones Públicas.
Aragón cerrará el año 2016 con un crecimiento del 3,1%, porcentaje que se sitúa ligeramente por debajo de España (3,2%). Una evolución de la economía en la que, sin embargo, empiezan a apreciarse signos de desaceleración para 2017, ya que la previsión es que el PIB aragonés crezca entre el 2,4% y el 2,6%. "Es ligeramente más moderado", según ha explicado el presidente de CEOE Aragón, Fernando Callizo, durante la presentación del Informe "Avance Económico 2016", realizado por la organización empresarial.
Una previsión con la que se empieza a observar un ligero cambio de tendencia en la evolución económica de los últimos ejercicios. "La recuperación no ha sido fácil y es todavía débil. Hay que conseguir asentarla".
Sin embargo, esta consolidación del crecimiento económico no parece fácil con las políticas fiscales de aumento de la presión fiscal y de las cotizaciones sociales, entre otras, que se están llevando a cabo desde el Gobierno central, autonómico y local.
"Hay que tener estrategias a nivel político para consolidarla, pero las noticias que nos llegan son erróneas y se penaliza la actividad económica, las empresas, y en consecuencia se va a penalizar la creación de empleo", ha añadido Callizo.
En concreto, hay medidas dentro de esas políticas como el adelanto del Impuesto de Sociedades o el aumento de la cotización de los autónomos, "que ayudan poco a las empresas, a la actividad económica y, al final, a la creación de empleo".
Unas políticas que se ponen en marcha sin que en España se hayan afrontado y solucionado los principales retos que tenía el país ante sí. "Hay datos relevantes. Como país hay que fijar el techo de gasto y hacer el presupuesto, controlar el déficit y hay que empezar a pensar en pagar la deuda. Con tipos de interés bajos se ha conseguido un ahorro del 50· por los intereses que se pagaban". Además, ha habido otros factores a favor como la bajada del precio del petróleo. "Pero no se ha sido capaz como país y en la Administración de reducir costes en relación a 2007-2008. Se debe hacer una reflexión porque algo no se hace bien".
Callizo también ha aludido a que en España todavía queda una asignatura pendiente: la reforma de la Administración Pública. "Se gasta más de lo que se puede. Tratar de recaudar más por las empresas va en contra de la economía. Cuando las empresas necesitan generar más recursos, la medida que tomamos no es subir nuestro precio de venta de los productos, porque no seríamos competitivos, sino que tratamos de ajustar, conseguir nuevos clientes, líneas de negocio... Eso es lo que debería hacer la Administración: conseguir más actividad económica, más empresas... y no sólo subiendo la vía impositiva, sino bajándola para recaudar más. Se está siguiendo el camino contrario al que se debe llevar para la recuperación económica. Si se ataca la actividad económica es difícil ser competitivo".
Callizo, quien ha criticado que "se cargue a nadie, no solo a la empresa, porque la subida de impuestos ha sido para toda la sociedad", ha explicado que "al final, hay una recaudación y la empresa tiene que ver hacia dónde distribuir. Si los impuestos van a más, hay que recortar".
El presidente de CEOE Aragón espera que "esta vía impositiva no influya en la negociación de los salarios. Siempre he defendido subir los salarios cuando se pueda. Los costes salariales son los que más a gusto paga el empresario". Sin embargo, en España, la presión es mayor frente a otros países como, por ejemplo, Holanda donde un salario de 1.300 euros tiene un coste que no llega a 1.600 euros, mientras que en España un sueldo de 1.000 euros tiene un coste empresarial de 1.600 euros.
La situación para la actividad empresarial todavía se ve más complicada porque ni en Aragón ni en España hay presupuestos para 2017. "Hay que pensar en mantener carreteras... hay infinidad de empresas detrás. Vamos a ver cómo salen y si son o no expansivos".
Persecución empresarial
Las políticas fiscales que se están poniendo en marcha desde el Gobierno de España no son las únicas que afectan a las empresas. De hecho, no es "cuestión de izquierdas ni de derechas. Todos ven en las empresas un elemento de recaudación", ha denunciado el presidente de CEOE Zaragoza, Ricardo Mur.
Precisamente, las empresas de Zaragoza se han visto también afectadas por el aumento de la presión fiscal con medidas como el IAE, IBI, impuestos autonómicos... Rechazo estas medidas porque son por falta de voluntad política de solucionar los problemas", ha añadido Ricardo Mur, quien también ha señalado que para las Administraciones es más fácil "subir los impuestos a las empresas" porque se considera que no va a pasar nada, "pero sí que pasa: va a haber menos empleo, más paro y más gasto social. Convertimos la recuperación en una involución hacia una crisis que superamos de una manera frágil".
El presidente de CEOE Zaragoza también ha denunciado una persecución empresarial en el caso de las empresas de Zaragoza porque "además de los impuestos, también hay trabas a la puesta en marcha de proyectos en la ciudad cuando se debería colaborar para convertir a Zaragoza en foco de inversión" tanto local como exterior.
Los problemas de las empresas zaragozanas no quedan ahí, puesto que a ello se suma la "demonización y persecución de las contratas municipales y los intentos de remunicipalización" sobre los que Ricardo Mur ha recordado que se "deben cumplir los criterios estrictos de legalidad. CEOE va a estar en frente de estos procesos".
Reformar la Administración
Frente a todo este conjunto de medidas que afectan a las empresas y la actividad económica, desde CEOE Aragón se aboga por introducir antes de subir los impuestos otras vías de acción como, por ejemplo, una mayor racionalización del gasto público y una reforma de las Administraciones Públicas. "Tenemos sobrecarga, no terminan de ser eficientes y generan un gasto. Se gasta por encima de las posibilidades y eso tiene una fecha de caducidad".
Callizo también ha puesto el foco en que la administración tiene que ser más eficiente. "Hay un exceso de burocracia. Esto tiene un coste y hay que sujetarlo y para eso están los políticos a los que pagamos entre todos. Tenemos una infraestructura política excesiva y que hay racionalizarla. Sobran administraciones si para un documento tienes que pasar por cuatro administraciones" diferentes.
El presidente de CEOE Aragón también ha abogado por una simplificación normativa. "¿Qué país europeo tiene tantas hojas de boletines oficiales?". Pero eso no es todo, porque cuando una actividad económica, "está montada y te tienes que trasladar a otra comunidad, hay que cambiar determinadas cuestiones. Se vive en un mundo global, vamos a tener unas reglas de juego similares".