El objetivo es conseguir una industria europea más flexible en cadenas de valor orientadas al cliente para aumentar su productividad y fomentar el crecimiento.
Un objetivo para el que se va a trabajar en el proyecto europeo Inspire, que se engloba en el marco de la iniciativa público-privada SPIRE (Industria de Procesos Sostenible a través de la eficiencia energética y de los recursos) para aumentar la competitividad de la industria europea y propiciar el crecimiento tras la deslocalización que ha afectado al sector.
El proyecto comprende una investigación preliminar de cómo deberían ser los modelos de negocio innovadores para fomentar que existan esas redes sociales y, además, se contará con la industria para validar los resultados de los estudios con el fin de que se puedan aplicar al tejido empresarial real.
Para comprobar cómo se comportan los diferentes modelos de negocio se desarrollarán diferentes escenarios en los que se han tenido en cuenta las tendencias futuras en Europa.
Por ejemplo, se prevé qué tecnologías habrá que utilizar según los escenarios planteados como, por ejemplo, uno de recursos y energía limitados o bien cómo adaptarse cuando la impresión 3D tenga un mayor grado de implementación en la industria.
Además, el proyecto es transversal por lo que sus resultados se podrán aplicar a diferentes sectores como el acero, químico, automoción, tratamiento de aguas, farmacéutico... y se pondrá el foco en las pequeñas y medianas empresas.
Según explica Carolina Ciprés, directora de Programas de Investigación del ZLC (centro de investigación promovido por el Gobierno de Aragón en colaboración con el MIT), "Europa necesita ser más flexible para volver a traer negocio", por lo que añade que "es necesario focalizarse en fabricar productos diferenciados y con un alto valor añadido, reducir los costes de producción, aumentar la calidad del producto, minimizar su tiempo de comercialización y optimizar estrategias para la eficiencia de los recursos".
Dentro del proyecto ZLC se encargará de trabajar dos de los seis paquetes del trabajo que comprende el proyecto, de manera que coordinará el desarrollo y validación de los modelos de negocio que permitirán la producción flexible europea y, por otro lado, el despliegue de estos modelos en los escenarios que se plantean.
Aunque en el proyecto están involucradas numerosas industrias, son cuatro los socios investigadores, liderados por PNO Innovation, instalada en Bélgica. El resto de socios son la Fundación Zaragoza Logistics Center, la Organización Holandesa para la Investigación Científica Aplicada (TNO) y el Consejo Nacional de Investigación Italiano.