La planta de Lear en la localidad zaragozana de Épila no fabricará los nuevos asientos del Opel Corsa, según ha explicado la dirección de la compañía al comité de empresa en el transcurso de una reunión mantenida entre ambas partes. En la factoría trabajan más de 300 trabajadores cuyos empleos quedan en el aire al considerar desde la multinacional que el plan industrial de este centro de trabajo pasa por fabricar estos asientos. Los trabajadores piden el mantenimiento de los puestos de trabajo y alternativas para garantizar la continuidad de la actividad y evitar el cierre de la planta.
El comité de empresa y los trabajadores tenían indicios desde hace algún tiempo de que la planta de Lear en Épila no iba a fabricar los asientos del nuevo Opel Corsa. Y, ahora, ya hay confirmación. En una reunión mantenida hoy, la dirección de la compañía ha trasladado al comité de empresa que la factoría no realizará esta nueva producción.
La razón aportada por Lear Épila es que la matriz de General Motors no permite optar a la empresa a esta nueva carga productiva, a pesar de que esta planta ya realiza los asientos para el actual modelo de Opel Corsa, que se fabrica en la planta de Opel España en Figueruelas (Zaragoza).
Además, se da la paradoja de que la multinacional Lear sí podrá optar a los asientos para el modelo para la planta de Eisenach en Alemania, según ha explicado Lorenzo Roy, responsable de la sección sindical de CCOO en Lear, a elEconomista.es
Sin esta carga de trabajo peligran los más de 300 empleos en la factoría de Lear en Épila, ya que en esta planta en la actualidad se trabaja para el Opel Corsa, correspondiéndose la mayoría de la actividad de la empresa con este modelo, aparte de realizar alrededor de 400 vehículos para PSA-Peugeot en Villaverde (Madrid).
La situación de los trabajadores se ve además dificultada por el hecho de que desde la dirección "nos han transmitido que el plan industrial de la planta pasa por el nuevo Opel Corsa". Un plan que consideran que es también una paradoja al no poder la empresa optar a esta adjudicación.
"Pensamos que ha habido una reunión entre las multinacionales y que la planta de Épila somos los paganos. Se habla a bombo y platillo del empleo en la automoción que se va a crear, pero se eliminan puestos de trabajo de calidad y se crea en precario y esto es la ruina para el país. No se debería permitir esto a una multinacional", ha explicado Lorenzo Roy.
Ante esta situación, los sindicatos piden soluciones para que la planta no se cierre. De momento, proponen para evitar el cese de la actividad que se aproveche la ubicación de otras factorías del sector de la automoción en el radio de 300 kilómetros, de manera que puedan llegar nuevos pedidos a la factoría y que continúe la actividad. De momento, Lear en Épila tiene carga de trabajo asegurada con el actual modelo del Opel Corsa hasta octubre del año 2018.
Entre las propuestas que se barajan también desde CCOO para solucionar el problema de la factoría de Lear se encuentran a su vez posibles recolocaciones de los trabajadores ante la contratación de 1.000 empleados en Opel España en Figueruelas y la generación de empleo que se estima que se va a producir en el tejido auxiliar con la llegada de la producción de nuevos vehículos a la planta zaragozana de General Motors.
Una recolocación para la que consideran imprescindible la participación del Gobierno de Aragón y de las multinacionales para que sea posible.
Desde CCOO, se aboga por que se pueda llegar a una solución pacífica, aunque no se descartan movilizaciones. De momento, se han organizado una serie de acciones para denunciar la situación de las 300 familias afectadas como la concentración que tendrá lugar este sábado en la localidad de Épila en la que participarán los trabajadores, familiares y personas de la comarca, entre otras, por las afecciones negativas que conllevaría en el territorio el cese de actividad de esta factoría.
Además, se va a comenzar una ronda de contactos para intentar recabar apoyos. De este modo, "el comité de empresa va a hablar con los grupos parlamentarios de las Cortes de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza se ha prestado a hablar con nosotros porque el 70% de los empleados de Lear en Épila viven en Zaragoza. Vamos a hacer también una reunión con el comité europeo de Lear y se va a llevar la situación de la planta al Parlamento Europeo a través de Grupo Izquierda Los Verdes".