Durante hoy y mañana, los trabajadores están llamados a secundar la huelga con el fin de pedir garantías sobre los 300 puestos de trabajo en el centro de Zaragoza ante la posible venta del negocio de tarjetas de Barclays en España y Portugal.
Las movilizaciones se han convocado ante la situación de "incertidumbre que vive la plantilla porque no se dice nada de forma oficial. La empresa no confirma ni desmiente las noticias sobre la venta. Aunque tenemos reuniones periódicas, no se comparte información. La plantilla sabe que va a suceder algo inminente, pero no saben qué y se necesita saber qué hacer de cara al futuro", según han explicado desde la sección de UGT Aragón en Iberalbión a elEconomista.es
Con las dos jornadas de huelga, el objetivo es "velar por la garantía del empleo. Son 300 puestos de trabajo en Aragón que se pueden perder o deslocalizar, pero nosotros queremos que se queden aquí".
Un objetivo para el que la plantilla ha mantenido encuentros con la consejería de Economía del Gobierno de Aragón y con la dirección general de Trabajo con el fin de sumar apoyos, aparte de contar con el respaldo de los grupos parlamentarios de las Cortes de Aragón.
A estas acciones se suma también una carta enviada al presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, con el fin de solicitarle su implicación y la puesta en marcha de medios que permitan garantizar los puestos de trabajo.
Mientras se confirma la posible venta de Barclaycard, los trabajadores realizarán mañana otra jornada de huelga, no descartándose que se convoquen más actos de protesta, puesto que mañana viernes se llevará a cabo una asamblea con los trabajadores para decidir sobre los siguiente pasos a dar.
De momento, en el día de hoy, la jornada de huelga ha sido secundada por el 55% por ciento de la plantilla, aunque el dato facilitado por los sindicatos es provisional puesto que todavía no se había producido el corte del turno de trabajo. Una cifra que, según Barclays es inferior y que se cifra en el 35% de la plantilla.
Desde Barclaycard han indicado que los servicios han funcionado con normalidad y todos han estado abiertos, además señalar que comprenden la incertidumbre de los trabajadores y que respetan la jornada de huelga, aunque consideran la acción "precipitada porque no hay nada concreto", puesto que todavía se está negociando la posible venta, según han explicado a elEconomista.es
La entidad incide en que el proceso de venta "no está cerrado", aparte de apuntar que la intención de la compañía es mantener el empleo en Iberalbión tal y como se ha transmitido a los trabajadores y al comité de empresa, así como al Gobierno de Aragón, que se ha preocupado por la situación y con el que se mantiene la comunicación de forma continúa porque la intención es ser transparentes dentro de este proceso.
Una comunicación que desde Barclaycard también se señala que se mantiene con el comité de empresa, habiéndose mantenido reuniones una vez a la semana en el mes de marzo.
Además, reiteran su voluntad de sentarse en cualquier momento y de atender las diferentes preguntas del comité. "Siempre que sea posible, mantendremos informados al comité de empresa y al Gobierno de Aragón". De momento, ya hay convocado un próximo encuentro para el día 4 de abril.
