La empresa, especializada en la fabricación de hojas de aluminio y perteneciente al Grupo Alibérico, acometerá en 2016 y 2017 un plan de inversiones para ampliar sus instalaciones en la localidad oscense de Sabiñánigo con las que alcanzará una capacidad productiva de 60.000 toneladas. La empresa prevé alcanzar las 14.000 toneladas de producción en 2016 y duplicar los 33 millones de euros de facturación con los que ha cerrado 2015.
Iberfoil Aragón ha cerrado un buen año 2015. La empresa del Grupo Alibérico, que fue adquirida en 2014, ha facturado en su primer ejercicio completo un total de 33 millones de euros y ha alcanzado una producción de 8.500 toneladas.
Un año, además, que ha sido positivo para el empleo puesto que la planta, situada en la localidad oscense de Sabiñánigo, ha creado "una plantilla estable de 100 trabajadores", según ha explicado el presidente de Iberfoil Aragón y de Alibérico, Clemente González, a elEconomista.es
Y los planes de la empresa son seguir creciendo. "2016 va a ser un año ambicioso". De hecho, la empresa tiene previsto crecer un 50% sobre 2015. El objetivo es superar los 50 millones de euros de facturación y alcanzar las 14.000 toneladas de producción.
Los planes de crecimiento de la empresa contemplan una inversión global de 15 millones de euros, que se ejecutarán en el plazo de dos años. En concreto, en 2016 se invertirán un total de 8 millones de euros, que se destinarán a la instalación de un nuevo laminador para producir una hoja de aluminio más gruesa y que se sumará a los tres laminadores con los que cuenta la planta en la actualidad y que se dedican a la fabricación de una hoja más fina.
El nuevo laminador permitirá a Iberfoil Aragón ampliar su capacidad productiva en cerca de 40.000 toneladas, de manera que se pasará "de las 22.000 actuales a una capacidad total de 60.000 toneladas". El resto de la inversión del plan, 7 millones de euros, se ejecutará en el año 2017 para poner en marcha una fundición con cuatro hornos y dos nuevas líneas de colada continua.
Unos planes de crecimiento que la compañía quiere acometer con la plantilla de los 100 trabajadores porque "el año pasado fue una etapa de formación. El 60% de los trabajadores son jóvenes y había que formarles y, ahora, queremos crecer con los mismos trabajadores". No obstante, el crecimiento llevará parejo un aumento del número de trabajadores en 110 puestos de trabajo en el plazo de tres años, llegando a sumar 210 puestos de trabajo.
El plan de inversión permitirá ampliar la facturación de 33 millones de euros con la que Iberfoil Aragón ha cerrado el ejercicio de 2015. "El gran crecimiento en 2016 vendrá de la exportación. En 2015, el 50% de las ventas se han realizado en España y el 50% en exportación, sobre todo a Europa. En 2016, un tercio de las ventas serán nacionales y dos tercios internacionales".
Los principales destinos serán los países europeos, aunque la planta también exportará a Canadá para la planta que Ferrero ha puesto en marcha en el país y para la que suministrará su producto para los bombones Ferrero Rocher.
El empleo, la mejor política social
Los planes de la empresa han sido dados a conocer durante a las instalaciones que ha realizado la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, quien ha manifestado que "la mejor política social es la creación de empleo".
La consejera también ha destacado el papel importante de Iberfoil Aragón en la economía de la localidad, además de resaltar el hecho de ser una empresa "abierta a la ciudadanía" y el compromiso que mantiene con la igualdad entre hombres y mujeres. También ha puesto de manifiesto el compromiso del Gobierno de Aragón de colaborar con la compañía en la formación de personal.