La nueva gama de vinos -formada por un tinto, un rosado pálido y un blanco-, reúne lo mejor de la naturaleza del Somontano con una interpretación y matices que no han sido hasta ahora registrados en ningún caldo en el mundo. Unos nuevos vinos destinados al mercado nacional e internacional para un consumidor sin prejuicios y que solo quiere disfrutar de un buen vino sin necesidad de ser experto.
Esta es la definición de la nueva gama de vinos que Bodega Pirineos (Grupo Barbadillo y Cooperativa Comarcal de Somontano), acaba de presentar y que está formada por tres vinos que simbolizan la esencia de la bodega y de la naturaleza del territorio del Somontano, pero con un marcado elemento diferenciador en el que destacan valores transcendentales como el viñedo, el microclima, la diversidad y la tradición vitivinícola. Unas características que se han unido a la imagen del caballo, a la que la bodega ha estado vinculada desde el año 1993, y que refuerza esa idea de la naturaleza.
La nueva alta gama de vinos, de la que se lanzarán alrededor de 250.00 botellas, "interpreta la naturaleza del Somontano para hacer una interpretación de perfiles y tipicidades por encima de lo que encontramos en el mercado dando como resultado unos vinos diferenciados y muy expresivos", según ha explicado Jesús Astrain, enólogo de Bodega Pirineos a elEconomista.es, quien añade que estos vinos están orientados al nuevo consumidor, "que no tiene complejos y busca algo que le satisfaga sin necesidad de ser un experto en vinos".
La gama está formada por un vino tinto, otro blanco y otro rosado pálido. En concreto, el Pirineos Tinto Roble 2013 es un merlot, que se combina ligeramente con syrah, "que es el más especial de todos", teniendo una buena concentración, mucho color, suavidad en boca y una expresión aromática intensa caracterizada por aromas de boj, frutas tropicales, cítricos y fruta fresca. Una particularidad con la que este vino "es único porque este perfil específico no se ha documentado en ninguna otra zona vinícola del mundo para esta variedad de merlot".
Otro de los vinos es el Pirineos Rosado 2014, que está elaborado con tempranillo y carbernet para crear un nuevo concepto de rosado, que se define por su nuevo perfil y el nuevo color pálido, siendo como un "rosado con alma de blanco con aromas muy perfumados y frescos y florales", lo que permite un buen maridaje con carnes y pescados, así como con entrantes. Este vino es el más internacional de los tres nuevos que se lanzan, dado que "en los mercados internacionales prefieren estos rosados pálidos".
Finalmente, la gama se complementa con el Pirineos Blanco 2014, que ha sido elaborado por Chardonnay, Gewürztraminer y Sauvignon Blanc, siendo una mezcla muy original para crear un gran blanco.
Estos vinos se suman a los caldos que ya comercializa la bodega, que tiene una trayectoria de más de 50 años, bajo las marcas Montesierra, Pirineos, Señorío de Lazán, Marbore y Alquézar, y se destinarán principalmente al canal Horeca, además de exportarse para clientes determinados.