La sociedad está formada por empresarios de la Comarca del Jiloca, El Poyo del Cid y Bea y con su puesta en marcha se generarán alrededor de 50 empleos.
La planta, ubicada en la localidad turolense de Bea (Teruel), centrará su actividad en la fabricación de combustible a partir de biomasa forestal. Estas instalaciones, que estarán operativas a finales de este año, está previsto que inicialmente tengan una capacidad productiva de 20.000 toneladas de pellets al año que se producirán a partir de 38.000 toneladas de madera procedentes de actuaciones forestales de limpieza y aclareo de la superficie forestal que está disponible en un radio de 50 kilómetros a la redonda.
El objetivo de la empresa es poder aprovechar los recursos forestales de los municipios del entorno a través de la ejecución de proyectos técnicos de ordenación del monte, además de valorización de los bosques, contribuyendo al mismo tiempo a reducir el riesgo de incendios forestales y a promover la limpieza de los montes ayudando a su conservación.
Además, con esta actividad, Teruel Pellets también tiene la finalidad de favorecer la conservación del correcto estado de los montes y generar empleo con esta actividad con la que se dinamizará la comarca.
En concreto, se prevé que se generen alrededor de 14 puestos de trabajo directos, cifra de empleo que se eleva hasta los 50 puestos de trabajo si se tiene en cuenta el impacto indirecto, que la compañía estima en alrededor de 38 puestos de trabajo.
Con la actividad de Teruel Pellets, también se prevé que se generen más actividades económicas complementarias a esta actividad como, por ejemplo, las calderas de biomasa, trabajos forestales, explotación ganadera extensiva o actividades micológicas, entre otras.
