
La presidenta andaluza, Susana Díaz, pide al ministro de Industria "sensibilidad" para que la reforma de la ley estatal, que data de 1973, se adapte a las necesidades del sector. El ministerio ha distribuido un borrador de unas 70 páginas entre patronales y gobiernos autonómicos para recabar opiniones y aportaciones en un máximo de dos semanas. "Las prisas en el desarrollo de una nueva ley que tiene más de 40 años no son buenas", ha advertido Díaz.
El nuevo texto legal, a tenor del borrador que circula entre las partes interesadas, introduce un nuevo gravamen sobre el valor de la producción minera, lo que ha sido interpretado por algunos directivos -de forma anónima- como un claro desincentivo a la inversión extranjera. Estas opiniones han sido recabadas por elEconomista en las jornadas mineras organizadas por la patronal autonómica Aminer en Huelva.
Además, también critican las empresas mineras instaladas en Andalucía -de forma individual, ya que Aminer no se ha pronunciado oficialmente- que se quiera aprobar este cambio de forma tan apresurada antes de final de año y junto con la modificación de la ley de Hidrocarburos, que también incluirá nuevos gravámenes.
Igualmente recogería el nuevo texto legal la primacía de los recursos de hidrocarburos sobre otros tipos de recursos aprovechables en cualquier terreno de España. De ahí la ligazón entre las reformas de ambas leyes y el interés de Industria de aprobarlas juntas. Las primeras informaciones públicas sobre este cambio aparecieron el pasado domingo día 30 en el diario El País.
Derechos
Junto a estas críticas, Díaz también anunció antes los 300 asistentes a las jornadas que hoy jueves se publicará en el BOJA un nuevo concurso de derechos mineros, el mayor hasta la fecha, que incluirá 367 derechos que afectan a unas 250.000 hectáreas en toda Andalucía. De ellas, 87.000 están en Huelva. Hasta ahora, la Junta ha lanzado distintos concursos que suman 640 derechos y 425.000 hectáreas, y que suponen una inversión comprometida en exploración de 30 millones de euros.
Precisamente en su intervención el presidente de Aminer, Francisco Moreno (también fundador de la compañía Insersa), ha pedido a la Junta andaluza un mayor esfuerzo para rescatar derechos caducos y sacarlos a concurso.
Fue también muy relevante el coloquio moderado por Moreno con los principales directivos de las tres mayores minas abiertas o a punto de hacerlo en Andalucía: Alonso Luján (Matsa, grupo Trafigura); Juan Román (CLC, grupo First Quantum); y Alberto Lavandeira (Riotinto, cuya reapertura promueve Emed Mining). Este último, a preguntas incisivas de Moreno sobre por que Emed había tardado tanto tiempo en lograr los permisos para enfilar la reapertura, contestó sin ambages:
"No suelo dedicar tiempo a juzgar el tiempo que hemos tardado en obtener los permisos. Esta misma pregunta me la hicieron hace poco desde Mining Journal y les indiqué que el tiempo transcurrido no tiene que ver tanto con la complejidad de los permisos como con la complejidad histórica de Riotinto. Y, también, con que Emed es una empresa junior, no como Matsa o First Quantum, y su objetivo era obtener los permisos y darle el pase, como se dice popularmente. No querían reabrir, y hoy nosotros sí queremos reabrir [en alusión a la nueva directiva que encabeza él mismo y el directivo Isaac Querub]".
Perspectivas en Riotinto
Y añadió: "Ellos actuaron como si nosotros los españoles fuéramos a Australia a abrir una mina sin contar con personal local y hablando en español. Hoy es diferente, la administración nos apoya y por eso le doy las gracias". "El futuro de Riotinto, que es una mina con una ley pobre, pasa por ser competitivo y encontrar nuevas minas para crecer y sobrevivir. En lugares cercanos a la explotación hay depósitos que, una vez tengamos la planta abierta, estaría justificado explotar. Se podrán abordar nuevos yacimientos en un radio de 10 kilómetros alrededor de la mina actual", precisó Lavandeira. Este directivo ha estado ligado a la puesta en marcha de minas en España, Mauritania y Congo.
En la mesa de debate sobre financiación, destacó la presencia de BBVA, que mostró el interés creciente de la banca española por el sector. "La banca anglosajona se ha comido la tostada de la minería española en gran medida" hasta ahora, destacó una de las directivas del banco. La cuestión clave es saber si los bancos españoles tienen fondos para financiar algo más allá del circulante, algo que al menos por parte de BBVA se demostró que sí es así.