
Caixabank, que el pasado año absorbió a Banca Cívica y, con ello, a la extinta Cajasol, ha recibido la primera multa por la comercialización de preferentes por parte de la Junta de Andalucía.
El consejo de Gobierno le impuso ayer una sanción de 455.000 euros por la venta de estas participaciones realizada por Cajasol. Caixabank declinó ayer hacer comentarios sobre esta multa. Cajasol comercializó alrededor de 600 millones en participaciones preferentes entre miles de clientes andaluces.
La Junta aprecia que se cometieron tres infracciones en esa comercialización por parte de la antigua caja sevillana: incumplimiento del deber de facilitar información en el suministro de bienes; incumplimiento en las condiciones de la prestación del servicio; e incumplimiento de las medidas o requerimientos de la administración. El expediente sancionador considera que en los dos primeros incumplimientos concurren circunstancias agravantes por tratarse, primero, de una práctica habitual "que produjo una alteración social grave, originando alarma o desconfianza en los consumidores"; y, segundo, por haberse realizado la comercialización de esos productos "explotando la especial situación de inferioridad o indefensión de determinados consumidores".
También cree que agrava la situación el hecho de que Caixabank tenga una posición relevante en Andalucía (su cuota de mercado es del 18 por ciento, lo que hace líder regional) y que ya ha sido sancionada en firme en 31 ocasiones por infringir la normativa autonómica de consumo entre 2004 y 2013. Como atenuante, valora la colaboración de la entidad para llegar a acuerdos con los clientes afectados.
Desde el 1 de enero de 2012, la Junta ha recibido 688 reclamaciones sobre productos financieros complejos, como las preferentes. De ellas, 428 han sido resueltas y Caixabank -junto a Sabadell, BBVA y Cajasur- han optado para ello por arbitrajes y negociaciones extrajudiciales.