
Juan Carlos Robles, reelegido decano del Colegio de Economistas de Málaga -cargo que ocupa desde 2008-, pide para la provincia diez juzgados de lo Mercantil frente a los dos actuales.
Juan Carlos Robles, decano del Colegio de Economistas de Málaga (CEM) desde 2008, considera que el atasco judicial se está convirtiendo en un motor de destrucción de empleo. Auditor de cuentas, licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Málaga y en Derecho por la Universidad Europea de Madrid, presidirá este colectivo durante los próximos cuatro años. El CEM reúne a 2.000 economistas, lo que representa el 50 por ciento de los colegiados de toda Andalucía y el quinto de España.
P. Muchas empresas siguen cerrándose por la crisis y desaparecen sin pasar por un proceso concursal. ¿Están funcionando los juzgados de lo Mercantil en Málaga? ¿Qué le parece la ley concursal?
R. El colapso en los juzgados malagueños es extremo. Los procesos concursales están tardando cuatro años en resolverse, lo que está significando el cierre de muchas empresas. Este atasco judicial se está convirtiendo en un motor de destrucción de empleo. En Málaga se necesitan diez juzgados de lo Mercantil. Sin embargo, tiene dos y con problemas. Los dos juzgados malagueños deben asumir un volumen de trabajo diez veces superior a lo que pueden. El Colegio de Economistas ha pedido a los responsables de la Administración de Justicia que adopte medidas para poner fin al colapso actual. Los juzgados malagueños son los más colapsados de España. La tardanza en la resolución de los procesos concursales genera una cadena de destrucción de empleo en los acreedores de las empresas.
P. ¿Es válida la ley concursal?
R. La ley concursal hay que modificarla porque es demasiado procesalista. No resuelve los problemas de las empresas, da demasiado trabajo al juez y resta autonomía y capacidad a la administración. Aquí todo tiene que pasar por las manos del juez, por lo que se produce un cuello de botella. Hay que agilizar los juzgados para que sean más rápidos y dotarlos de medios económicos para que el tejido empresarial no desaparezca. El drama es que muchas empresas desaparecen sin pasar por un proceso concursal.
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