El actual presidente andaluz, fuertemente cuestionado en el último congreso regional del PSOE andaluz y ante los cónclaves provinciales, hace una demostración de fuerza cara a los críticos. La división llega ya a Ferraz.
José Antonio Griñán, de 66 años, quiere volver a ser candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía en 2016. Así lo manifestó ayer en una entrevista publicada por los diarios Sur e Ideal, menos de cuatro meses después de celebrarse las últimas elecciones autonómicas el pasado 25 de marzo. Griñán llevó al PSOE a obtener su segundo peor registro electoral en Andalucía desde el regreso de la democrática -pese a lo cual gobierna con IU-, fracaso que se suma a la derrota de este partido en las anteriores citas electorales legislativas (20N) y municipales (22M).
Mientras, el probable candidato del PP andaluz y presidente del partido desde hoy sábado, Juan Ignacio Zoido, señaló: ?Allá él?.
La sorprendente declaración del presidente andaluz se produce unos días después de que el congreso del PSOE andaluz le diera a él y a su ejecutiva un respaldo en torno al 70 por ciento. La corriente crítica aglutinó un tercio de los votos, situación singular pues el PSOE es el partido que gobierna la región, un porcentaje de desafección no conocido desde la década de los 90 con la pugna entre guerristas y renovadores.
Y se trata también de un claro mensaje cara a los congresos provinciales socialistas que se celebran hoy sábado, en los que los críticos son especialmente fuertes en Jaén, Sevilla y Cádiz. Precisamente el cisma en el partido en Andalucía tuvo ayer eco en Ferraz. Una división que se arrastra desde que en 2009 el expresidente Manuel Chaves cedió la presidencia a Griñán, quien un año después asumió también la secretaría general del partido en la región que mantenía Chaves.
Gaspar Zarrías, exnúmero dos de Chaves en la Junta y miembro de la ejecutiva federal, mostró su apoyo total al sector crítico de Jaén, provincia en la que él sigue siendo el hombre fuerte en la sombra. Ante ello, la vicesecretaria general del partido, Elena Valenciano, salió en defensa de Griñán.