Javier González de Lara ondeó la bandera de la independencia y la modernidad durante su discurso de investidura como presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM). Ante más de 400 empresarios habló, entre otros asuntos, sobre las «dificultades de financiación», la «insostenible morosidad pública», la «deficiente fiscalidad» que soportan las pymes y la reforma del mercado laboral, al tiempo que abogó por impulsar la internacionalización y la innovación entre las pequeñas y medianas empresas.
Reconozco que me ha sorprendido el cambio en la patronal malagueña. Y no porque desconfíe del talento, capacidad y profesionalidad de González de Lara para dirigir la CEM, ni de la sabiduría y sentido común demostrado durante 17 años por Vicente García al frente de la patronal, sino porque por regla general, nadie dimite en nuestro país. Ni en las organizaciones empresariales, ni en los grupos políticos. No se van ni con agua caliente. Me parece elogiable que García, que seguirá en la Universidad como catedrático de Economía, haya dejado el cargo a uno de sus más fieles colaboradores, ratificado por ciento por unanimidad. Por tanto, ha sido una sorpresa positiva.
La pasada semana critiqué en otra tribuna a los alcaldes morosos porque es una monstruosidad que no paguen las facturas a sus proveedores. Salvo honrosas excepciones, la mayoría de los regidores municipales están incumpliendo la Ley. González de Lara denunció en su discurso la morosidad pública y daba el dato de que sólo en la provincia de Málaga, los ayuntamientos adeudan a las pymes más de 400 millones de euros. Dijo textualmente que "está en juego la supervivencia de las empresas". Aviso para navegantes.
Para los que no conozcan al nuevo presidente de la patronal malagueña les diré que es un amante de la cultura y un virtuoso de la pintura sobre todo de marinas. Tiene 48 años y es licenciado en Derecho. Su empresa, Málaga Visión, está vinculada al turismo y la cultura. Con García era secretario general y vicepresidente ejecutivo. Su relevo coincide con la dimisión de otro histórico dirigente empresarial, el presidente de Asaja, Javier Ciézar, que ha sido sustituido por su secretario general, Carlos Blázquez, que estará en el nuevo comité ejecutivo de la CEM junto a Esteban Bueno ( Asociación de Empresas de Publicidad), José Carlos Escribano (Aehcos), Juan José González (CIT Marbella) y Javier Noriega (AJE). Enrique Gil (Fecoma), Mari Paz Hurtado (Hutesa) y Antonia Ruiz Oliva (Asociación de comerciantes de Vélez-Málaga). También formarán parte de su equipo Jerónimo Pérez Casero, José Prado y Sergio Cuberos, presidentes de la Cámara de Comercio, la Asociación de Constructores y Promotores y la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Alimentación y la Asociación de Polígonos, respectivamente, y Natalia Sánchez, que ocupará la secretaria general.