
El Catedrático de la Universidad Ramón Lllul de Barcelona, Santiago Niño Becerra, ha analizado con minuciosidad los datos de la Encuesta de Población Activa publicada hace escasos días. Becerra asegura que esta tasa de paro es insoportable tanto para las clases altas como para las bajas, sin embargo se manifiestan muy pocos en busca del cambio.
El Catedrático de la Ramón Lllul señala que la tasa de paro es del "57% entre los jóvenes, pero en el 25-A sólo había 1.500 personas". Es decir, los jóvenes españoles en situación de desempleo son más de 960.000, pero en la manifestación del pasado jueves sólo se concentraron 1.500 personas para protestar por la situación actual.
"Confirmado: las revoluciones ya no están de moda, la razón da igual: desesperanza, impotencia...", argumenta Niño Becerra. La tasa de paro no ha sido mayor aún porque ha disminuido la población activa. Esta disminución se debe a dos situaciones: un descenso de la población que está en edad de trabajar o, lo que realmente ha ocurrido, un aumento de los desanimados, que durante la semana en la que se ha realizado la EPA han declarado que no están buscando empleo de forma activa por 'desánimo'.
Niño Becerra cree que la solución es complicada, y es que "desde hace varios millones de parados la tasa de paro ha escapado al control de quienes mandan porque nada pueden hacer por reducirla". Nadie ha logrado estabilizarla siquiera, sigue subiendo rápido.
El paro está afectando a todas la clases: "en las áreas 'desfavorecidas' el paro es inabarcable, en las 'ricas' es insoportable: afecta a todos", manifiesta el Catedrático.