
Desde hace poco más de cuatro meses, los ojos del mundo se han dirigido a Livorno, donde el astillero Benetti se ha superado con el lanzamiento de tres yates de gran envergadura. El diciembre pasado, se lanzó el FB277, de 107 metros, seguido en febrero por el FB272, de 100 metros. Y ahora, completando esta trilogía, se lanzó el FB275, de 108 metros.
La construcción italiana de yates nunca antes había visto un período tan productivo y los logros de Benetti están marcando una nueva era para el astillero en el que competirá con los constructores de los yates privados más grandes del mundo.
"El lanzamiento de FB275 marca la culminación de la primera parte de nuestra temporada Benetti Giga, pero al mismo tiempo, comienza una nueva era de gigantes de la construcción. En la creación de estos tres yates hermanos, hemos comprobado que nuestras enormes inversiones y nuestro constante esfuerzo por progresar siguen y seguirán dando sus frutos ", explicó Paolo Vitelli, presidente y fundador de Azimut Benetti Group.
Para la construcción de estos tres megayates, el astillero tuvo que invertir en infraestructura. "Dos hangares de estructura de acero de nueva generación han permitido a Benetti aumentar su productividad de forma masiva", explica el astillero en nota de prensa. Además, este programa ha requerido la creación de un equipo especial de expertos en embarcaciones de este tamaño. "Hoy en día, Benetti es uno de los pocos astilleros del mundo con capacidad para construir yates de más de 100 metros de largo", añade.
Así es el último yate gigante
La embarcación cuenta con 1.000 metros cuadrados de espacios exteriores, repartidos en cinco cubiertas. Tiene una plataforma de observación en la parte superior del yate que ofrece vistas impresionantes. La cubierta puente está acondicionada para tomar el sol, y la cubierta principal se encuentran una gran mesa de comedor, una sala de estar y una enorme piscina climatizada.
En la cubierta de proa se pueden guardar dos embarcaciones auxiliares de 14 metros cada una. Y en la cubierta inferior hay espacio para otra embarcación de 10 metros y 8 motos de agua. El FB275 también cuenta con una estación de servicio de combustible de 1.500 litros para todos los juguetes a bordo y con cinco grúas y dos elevadores hidráulicos especiales para elevar estas embarcaciones auxiliares.
El interior cuenta con un cine, un gimnasio con sauna y un balcón desplegable para disfrutar de la conexión con el mar.
La propulsión principal del yate proviene de dos motores diésel MTU con 2880 kW cada uno, lo que permite una velocidad máxima de alrededor de 18,5 nudos. Además, el FB275 cuenta con un propulsor eléctrico Schottel de popa SPJ con 500 kW de potencia que ofrece una maniobrabilidad excepcional y permite que el yate viaje por distancias cortas bajo propulsión completamente eléctrica.
El FB275 también está equipado con dos hélices de Rolls-Royce de 200 kW cada una, que se integran con la hélice de popa con una interfaz de sistema DP realizada por Rolls Royce.