
Ya no hace falta viajar hasta Estados Unidos para dormir en la clásica caravana Airstream ni tampoco a Laponia para disfrutar de una estancia de lujo en la nieve. La marca Schweppes propone a los viajeros más exigentes una experiencia hasta ahora inédita en nuestro país: alojarse en plena montaña, rodeados de naturaleza y silencio y a los pies de una de las mejores pistas de esquí del Pirineo andorrano.
La caravana de Schweppes es un refugio para parejas en mitad de la estación de Vallnord-Ordino Arcalís, situada al norte del Principado de Andorra, a unos 2.000 metros de altitud, y reconocida como uno de los lugares donde mejor se conserva la nieve de todo el Pirineo.
Este enclave privilegiado, ajeno a la contaminación pero próximo a diferentes pistas y rutas de raquetas y esquí de fondo, es el escenario para vivir una romántica noche bajo las estrellas, amanecer lejos del mundo, calzarse los esquís o la tabla y disfrutar de la primera bajada del día sin tener que hacer colas en el telesilla.
El sueño americano en pleno pirineo
Schweppes Airstream Experience es todo un sueño para campistas modernos, ya que se trata de una caravana modelo Airstream, un icono de la cultura estadounidense y los road trips desde los años 30.
Conocida como 'la bala de plata' por su característica forma ovalada y su forjado de aluminio, la Airstream nació en 1931 en Los Ángeles (California) de la mano de Wally Byam, campista aficionado cuyos antepasados habían llegado a la Costa Oeste en una vieja carreta de madera. Durante la Gran Depresión, de los cerca de 400 fabricantes de caravanas que había en Estados Unidos solo sobrevivió una, la de Wally Byam, debido a que la calidad de sus remolques era muy superior a la de la competencia.
Byam fue al primero al que se le ocurrió usar aluminio para los chasis y el pionero en aplicar soluciones aerodinámicas a sus vehículos y su fiabilidad era tal, que la NASA metió en una Airstream concienzudamente sellada a los primeros astronautas que fueron a la luna para que pasaran allí una cuarentena y asegurarse que no traían elementos patógenos a la Tierra. Su fama ha trascendido a lo largo de las décadas y hoy existe incluso una fundación para convocar encuentros de caravanas Airstream por todo Estados Unidos: el Club Internacional Wally Byam.
Gin tonic de schweppes para acabar la jornada
En su interior, cuenta con todas las comodidades para una acampada de lujo, incluyendo cocina, sala de estar, cama de matrimonio, ducha, calefacción y un kit con todo lo necesario para preparar un gin tonic con la tónica Schweppes con sabor a Lima, un mixer elaborado con botánicos de origen 100% natural y resultado de un proceso de maceración único que le aporta su inconfundible burbuja.
La experiencia, cuyo precio es de 285 euros por noche de alojamiento, engloba desayuno y cena en la caravana y la posibilidad de disfrutar de una fondue o una carne a la brasa en el restaurante de montaña La Borda a 2.200 metros de altura.