La preocupación por el medio ambiente crece imparable y ninguna medida está de más para aportar un granito de arena. En el ámbito de los materiales de construcción y decoración, un sector que no siempre ha gozado de buenas cifras en términos de sostenibilidad, también han sabido subirse al carro eco. Cement Design, empresa española líder en la fabricación, instalación y distribución de revestimientos continuos decorativos, presente en 40 países, ha alcanzado una facturación de 17 millones de euros anuales con "la búsqueda de materiales respetuosos con el entorno" como premisa.

Restaurantes como StreetXo, de Dabid Muñoz, (tanto en Madrid como en Londres) y Filandón están decorados con sus revestimientos ecológicos, además de diferentes marcas de moda, cadenas, franquicias nacionales e internacionales y centros comerciales.

Carolina Valencia, directora comercial de Cement Design, aclara que su éxito no es casualidad, ya que se trata de "un material con numerosas ventajas, siendo especialmente importante su capacidad de adaptación a cualquier tipo de superficie creando revestimientos sin ningún tipo de justa ni límite". Asimismo, su apuesta firme por materiales de bajo impacto medioambiental, formulados con agregados reciclados y resinas acuosas, le aporta, además del sello ecofriendly y el certificado internacional Emicode, una seña de diferenciación que hoy muchas empresas tienen en cuenta.

Respecto al proceso que llevan a cabo en toda la cadena de producción, Valencia explica que el producto que ofrecen es de bajo impacto medioambiental desde la fase de producción, reduciendo al máximo el consumo de energía, de transporte y vertidos, como en la composición del material en sí, pues además de utilizar agregados reciclados, tienen una aplicación artesanal que disminuye la generación de escombros. "Además, otro de sus mayores beneficios es su sencillo mantenimiento, para el que solo se requiere agua y jabón ph neutro", añade la directora.

No obstante, además de sus características eco, el cemento decorativo se ha hecho un gran hueco en el mercado por la versatilidad a la hora de adaptarse a cualquier corriente y las posibilidades estéticas que ofrece, pues, según Valencia, "es un material de tendencia en el diseño actual".

Su paleta de 120 colores y una amplia gama de texturas que pueden adaptarse a diferentes estilos de decoración, desde interiorismo moderno al vintage, les ha permitido, además de decorar algunos de los espacios más famosos del país, colaborar con artistas internacionales como Demo o Michelle Urtecho, que "han visto en el cemento un material único con el que crear sus obras".

Así las cosas, aunque Europa represente la mayor parte de su producción (con 5,5 millones de euros generados en España), cuentan con un nicho de mercado en América Larina, Estados Unidos, Emiratos Árabes, Corea del Sur y China, donde ponen especial atención para ampliar sus líneas de negocio el próximo año.