
Holidu, el buscador de alquileres vacacionales propone un fin de semana repleto de instantáneas imborrables, actividades invernales y ciudades vestidas de blanco. A continuación, puede encontrar las ciudades más blancas de Europa según la clasificación elaborada por Holidu en colaboración con www.worldweatheronline.com en base al número de días que nieva de media en cada ciudad durante el invierno, acompañadas de un programa de fin de semana.
Helsinki, Finlandia
Días de nieve 17 días/mes || Temperatura media: -1.675
La capital finlandesa se corona como la ciudad más blanca de todas y también la más divertida. Es la capital del Helsinki y tiene mucho que ofrecer a los turistas que la visiten durante los fríos meses del invierno.
Fin de semana blanco en Helsinki
Por la mañana, cuando la nieve aún está fresca, es el momento de lanzarse a la calle a explorar y hacer fotos increíbles. Finlandia es conocida por la exquisitez de su diseño, y Helsinki no sería la capital si no fuera un digno representante, prueba de ello es la primera visita, el Museo del Diseño que está entre los más antiguos del mundo.
Cuando se acerque la hora de comer, toca probar algo nuevo y escoger entre tres platos típicos de la gastronomía finesa: el Lohikeitto (sopa con salmón nata y patatas), el Kalakukko (pastel de pescado) y el Graavi Lohi (Trucha). Dos buenos restaurantes para hacerlo son Lappi y Ravintola Kuu. Por la tarde es el turno de deslizarse en trineo. Los finlandeses tienen un trineo de plástico llamado «pulkka», disponible en cualquier tienda de la ciudad por 10 euros, que te puedes llevar a cualquier parque para disfrutar junto con los lugareños más jóvenes.
Luego es aconsejable dar un paseo alrededor de la ciudad disfrutando de la riqueza de la arquitectura local como es la Estación Central, un edificio de piedra al estilo art Nouveau finlandes flanqueado por cuatro esculturas gigantes. Para acabar la jornada, nada mejor que el contraste frío-calor para liberar estrés. Una buena opción es la Sauna Löyly. Otra opción es darse un baño a orillas del Mar Báltico en la Piscina Allas, junto al puerto.
El segundo día empieza fuerte, con un paseo sobre el Mar Báltico helado. Los lugareños lo adoran, sobretodo el área alrededor de la isla de Seurasaari. Para emociones más fuertes, está la playa de Kasinonranta, el mejor lugar para hacer Snowkite, una explosiva combinación entre el snowboard y el kitesurf. Además, si el objetivo es parecer un verdadero finés, hay que probar su café porque es toda una institución allí, especialmente en los días fríos y nevados. Un buen lugar para hacerlo es Karl Fazer Café.
Precio medio del alojamiento fin de semana: 106 euros (2 personas - 2 noches)
Tallin, Estonia
Días de nieve 16 días/mes || Temperatura media: -1.625
Tallín, el centro cultural y la capital de Estonia, ha sabido siempre mantener su encanto y su belleza y resulta especialmente mágico y romántico durante los meses de invierno. Situada en el Mar Báltico, la ciudad se viste de blanco en esta época del año y consigue hacerse con el segundo puesto, pisándole los pies a Helsinki.
Fin de semana blanco en Tallin
Durante el primer día es interesante pasear por el casco antiguo, que experimenta una verdadera transformación durante las celebraciones navideñas. El recorrido se puede terminar frente a la Catedral Alexander Nevsky que seguro estará bajo el manto blanco. Para almorzar, es una buena idea el restaurante Rataskaevu16.
Más tarde, es recomendable practicar un poco de deporte de invierno en el Recinto del Festival Estonio de la Canción, que se transforma cada año en un centro de actividades deportivas. Al caer el sol, un paseo nocturno y acercase a descubrir los mercados locales y probar el vino caliente es la mejor opción. Un buen lugar para ello es el Mercado de Raekoda Plats, frente al ayuntamiento.
El segundo día puede empezar con un evento para golosos organizado en la Galería de Diseño y Arquitectura; Gingerbread Mania (En inglés, obsesión por el pan de jengibre). Es una celebración que reúne a todo tipo de artistas para modelar las esculturas de pan de jengibre. Por la tarde, resulta interesante salir de la ciudad y visitar el Museo al aire libre de Estonia (una reproducción a tamaño natural de un pueblo tradicional rural pesquero estonio del siglo XVIII) y Viikingite Küla (una aldea vikinga con actividades para toda la familia, desde el tiro con arco a la pesca de la trucha, pasando por rutas en canoa).
Precio medio del alojamiento fin de semana: 81 euros (2 personas - 2 noches)
Vilna, Lituania
Días de nieve 15 días/mes || Temperatura media: -1.975
Tercer puesto para la capital lituana, por detrás de Tallin, con solo un día menos de nieve al mes. La ciudad destaca por su arquitectura y su casco histórico medieval fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1994.
Fin de semana blanco en Vilna
El primer día se puede dedicar a pasear y disfrutar de las perlas de la bella arquitectura de la ciudad, como la Iglesia de Santa Ana, en el centro histórico. El templo es uno de los emblemas de la ciudad y con sus ladrillos rojizos aporta una nota de color sobre el manto blanco. El abundante arte urbano que cubre las calles de Vilna es otro atractivo más. Un ejemplo es el popular graffiti que representa un beso entre Trump y Putin. Por la tarde, es aconsejable visitar el Museo Nacional de Arte de Lituania para familiarizarse con la historia artística local. Después de un largo día sobre la nieve, no hay nada mejor que odužkandžiai prie alaus, una tradición lituana que viene a decir: cada vez que te tomes algo de picar tienes que acompañarlo con una cerveza.
Durante el segundo día, toca cambiar de país y acercarse a la República de Užupis. Es el barrio bohemio de Vilna, y tiene su propia bandera, constitución y hasta políticos. Por la tarde, va siendo hora de moverse a Liepkalnis donde se puede practicar esquí o snowboard. Por la noche, lo mejor es disfrutar de un hermoso atardecer.
Precio medio del alojamiento fin de semana: 56 euros (2 personas - 2 noches)
Turku, Finlandia
Días de nieve 14 días/mes || Temperatura media: -1.625
La ciudad más antigua de Finlandia se sitúa a tres puestos por debajo de la capital. Turku está ubicada en una ruta comercial de la costa sudoeste entre Suecia y Finlandia, de ahí su nombre, que significa mercado. Durante el invierno, cuando las temperaturas bajan y los primeros copos de nieve se posan sobre el suelo, la ciudad se transforma por completo.
Fin de semana blanco en Turku
Para comenzar la aventura nórdica en Turku, lo más adecuado es pasear por el casco antiguo de la ciudad disfrutando de joyas arquitectónicas como la Catedral, obra del gótico alemán donde se profesa el culto luterano. Después, cabe acercarte a la desembocadura del río Aura para visitar su emblemático Castillo de piedra gris.
Durante el invierno, el río está completamente congelado y se puede caminar o patinar sobre él para atravesar la ciudad. Después, toca darse al disfrute gastronómico en el mercado cubierto Turun Kauppahalli, el sitio adecuado para degustar todas las delicias locales. Y para rematar la jornada de la forma más divertida: jugar al hockey sobre hielo con los lugareños, uno de sus pasatiempos favoritos.
El segundo día toca empezarlo en trineo. De nuevo, el pulkka se presenta como la opción más práctica y económica.
Precio medio del alojamiento fin de semana: 85 euros (2 personas - 2 noches)
Oslo, Noruega
Días de nieve 14 días/mes || Temperatura media: -2.925
El sexto puesto se lo lleva la capital Noruega, una capital europea rodeada de espacios verdes y bosques. Sencillamente, la ciudad perfecta para una escapada urbana de fin de semana en la nieve.
Fin de semana blanco en Oslo
Antes de nada, es conveniente comenzar el día con un desayuno para campeones en el Fuglen. La siguiente parada está en la Ópera de Oslo, una verdadera obra de arte, que según algunos representa un barco varado. Después, le toca el turno a la ciudadela de Akershus, un viaje en el tiempo hacia finales del siglo XIII. Para deleitarse el paladar está Mathallen, el mercado hipster de moda en Oslo, todo un referente gastronómico.
Después de comer, es el turno de la terraza del Hotel The Thief para disfrutar de una de las mejores vistas panorámicas de Oslo. Luego, toca impregnarse del ambiente navideño patinando en la plaza Spikersuppa, que durante el invierno se transforma en una pista de patinaje donde las familias acuden para relajarse y disfrutar al sonido de los villancicos. Para ompletar el día con una buena cena estña Albert Bistro.
El segundo día empieza con la visita a Holmenkollen, un complejo que incluye el Museo del Esquí más antiguo del mundo y la impresionante Torre del trampolín de saltos, que ofrece magníficas vistas. Otra opción de deporte en la nieve es Tryvann, una estación de esquí con 18 pistas a 25 minutos. El forfait cuesta unos 44 euros por día y persona.
Precio medio del alojamiento fin de semana: 179 euros (2 personas - 2 noches)
Kiev, Ucrania
Días de nieve 13 días/mes || Temperatura media: -0.7
La capital Ucraniana, a orillas del río Dniéper, es toda una joya arquitectónica que está llena de encanto e historia y brilla con luz propia cuando se viste de blanco. Además, e un destino low cost.
Fin de semana blanco en Kiev
Kiev es mágico cuando se cubre de nieve, así que no se puede comenzar el fin de semana sin salir a explorar los monumentos históricos que alberga la urbe, por ejemplo el Kiev Pechersk Lavra (Monasterio de las Cuevas), el monasterio ortodoxo más antiguo de la ciudad, Patrimonio de la Humanidad desde 1990, con sus elegantes cúpulas doradas y su imponente belleza oriental. Otro imprescindible durante la visita a la metrópolis es la Catedral de Santa Sofía, todo un baño de color con sus cúpulas verdes y sus ornamentos dorados que reflejan con fuerza los tímidos rayos de sol invernales.
Si entra hambre durante el paseo, lo mejor es probar la Street Food ucraniana, como los deliciosos perritos calientes rebozados de Kyivska perepichka. Por la tarde, un romántico paseo a orillas del Dniéper, o directamente sobre él porque está helado.
El segundo día comienza con un poco más de turismo de monumentos. Uno de ellos es es la Rodina-Mat o Estatua de la Madre Patria, erigida en acero con sus 62 metros de altura, situada en el recinto del Museo de la Gran Guerra Patria. Otro hito histórico de la capital es la impresionante Plaza de la independencia, en pleno centro, lugar de encuentro para locales y turistas, donde también se celebran conciertos y festivales. La plaza está presidida por la Columna de la Independencia, coronada por la estatua de la Madre Ucrania, y también cuenta con seis pozos y una cascada artificial. El paseo se termina con la Iglesia de San Andrés, belleza del barroco que despliega sus encantos sobre la nieve. Y para calmar el apetito, la mejor opción es acercarse a Khutorets on the Dnieper.
Precio medio del alojamiento fin de semana: 46 euros (2 personas - 2 noches)
Kaunas, Lituania
Días de nieve 13 días/mes || Temperatura media: -1.125
La segunda ciudad lituana de la lista, por detrás de Vilna, es la que más ha sabido conservar sus raíces nacionales y es toda una belleza báltica, con personalidad propia donde confluyen no sólo lo tradicional y lo moderno, sino también las aguas de dos ríos: el Neris y el Niemen.
Fin de semana blanco en Kauna
Para empezar con buen pie, nada mejor que un buen desayuno con los donuts tradicionales de Spurgine. Y después, una viaje a la edad media con el castillo Kauno Pilis, un edificio gótico de mediados del siglo XIV situado en una colina a orillas del Niemen, cerca de su confluencia con el Neris. Cuando las aguas de ambos ríos se congelan y el castillo se cubre de nieve la escena se transforma y parece sacada directamente de Juego de Tronos.
Si la aventura abre el apetito, la especialidad local perfecta es el Cepelinai, elaborado con una masa de patata rellena con carne de cerdo servida con salsa agria y salsa de bacon. Por la tarde, una opción es tomar el Ferrocarril funicular de Aleksotas, uno de los más antiguos del mundo todavía y llegar a la Basílica de la Resurrección.
El segundo día se inauguramos con un paseo por Laisv?s Al?ja, la calle peatonal más larga de Europa del Este, donde se encuentra la Iglesia de San Miguel Arcángel, de estilo neo-bizantino, además de numerosas cafeterías donde se puede hacer un alto en el camino y disfrutar de un café calentito en el Vero Cafe.
Precio medio del alojamiento fin de semana: 52 euros (2 personas - 2 noches)