Pese a que el Reino Hachemita de Jordania, antiguamente Transjordania, solo existe desde hace algo menos de un siglo, estas tierras mágicas cuentan una historia que se remonta a hace más de 400 años de antigüedad. Este país asiático de Oriente Medio se convirtió en Estado Soberano en el año 1946, tras la Primera Guerra Mundial.

Jordania es un país de contrastes, tanto a nivel físico como cultural. Entre sus fronteras se han rodado algunas de las películas más importantes del panorama cinematográfico internacional, como Lawrence de Arabia. Sus impresionantes paisajes y la imponente mezcla cultural atraen al visitante de una forma maravillosa.

Descubrir Jordania requiere una planificación extrema, con el fin de poder visitar gran parte de los lugares que muestran estas tierras. Un buen punto de partida, que puede funcionar como base de operaciones, es Amán, la capital. Se trata de la ciudad más grande de Jordania, donde la mezcla cultural es más notable.

En Amán se unen con firmeza la más actual modernidad de una ciudad cosmopolita con las tradiciones más antiguas de Jordania. Aquí están ubicados algunos de los puntos de interés turísticos más conocidos del Reino, entre los que destacan el Palacio Omeya o el Templo de Hércules, que combinan arquitectura antigua con historia.

Lugares interesantes de Jordania

1. Petra

Petra es el centro turístico de Jordania. Forma parte de las Siete Maravillas del Mundo y es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La magia atrapa al visitante desde que pone un pie en la famosa ciudad excavada en plena roca. Este lugar era uno de los lugares más importantes de las rutas comerciales que unían a Roma con China. Disfrutar de las vistas y la arquitectura, conservada durante más de dos mil años es algo único. Sin duda, Petra es imprescindible para conocer Jordania.

2. Mar Muerto

La sensación de sumergirse en el Mar Muerto y tener esa sensación de gravedad cero es impactante. Debido a su elevado contenido en sal, las propiedades de sus aguas son extremadamente beneficiosas. Es un entorno natural impresionante, rodeado de una estampa de gran belleza. Está ubicado a 400 metros bajo el nivel del mar y tiene unas dimensiones aproximadas de 70 kilómetros. Los turistas pueden probar los baños de lodo, que prometen ofrecer beneficios para la piel.

3. La Tierra Prometida

Una de las paradas imprescindibles en el viaje a Jordania es el Monte Nebo y la famosa Tierra Prometida. Desde la cima de este monte, ubicada a 800 metros de altura, se observa un paisaje natural similar al que vio Moisés, según las Sagradas Escrituras. Si el día lo permite y la climatología es favorable es posible vislumbrar el Monte de los Olivos y hasta Belén.

4. Jerash

Esta ciudad antigua estaba escondida en pleno desierto y hasta el siglo XX no se descubrió. Su conservación es perfecta, por lo que el turista puede conocer parte de la historia antigua de Jerusalén, así como la vida cotidiana de quienes aquí residían en la antigüedad. Jerash se encuentra a unos 50 kilómetros de la capital, por lo que es sencillo realizar un tour de una jornada.

5. Aqaba

Otro de los destinos turísticos más conocidos de Jordania es Aqaba, ubicado en la zona noroeste del Mar Rojo. Hasta aquí se desplazan submarinistas de todo el mundo, atraídos por la increíble fauna marina de este enclave, donde se puede disfrutar de los arrecifes más septentrionales del mundo. Las excursiones en barcos con el suelo de cristal permiten al turista disfrutar de los peces de colores, algunas especies de tiburón y las tortugas marinas que habitan en este mar.