Este viernes 26 de enero el Foro Económico Mundial, que se celebra en Davos, echa el cierre hasta su próxima edición. Los principales líderes políticos, empresariales y sociales han disfrutado de cuatro días de intenso trabajo para "dar forma a las agendas globales, regionales y de la industria" con el objetivo este año de debatir sobre cómo "construir un futuro común en un mundo fracturado". Sin embargo, con este cierre también se dice adiós a una de las experiencias más selectas del mundo de lujo: fiestas privadas en chalets de montaña, ríos de caviar ruso y copas de champagne Roederer acompañadas de canapés de tiburón, explica en un reportaje el diario británico The Telegraph.
Davos es una ciudad del cantón de los Grisones, en Suiza, que es famosa internacionalmente por ser la sede del Foro Económico Mundial y por ser la ciudad más elevada de los los Alpes suizos, concretamente se encuentra a 1.560 metros de altitud. Lo cierto, esta localidad es un referente para los amantes de los deportes de nieve, ostenta el título de tener el primer telesquí de Suiza, en 1934 (ahora tiene 58) y lleva recibiendo esquiadores desde finales del siglo XIX. Sin embargo, es el Foro el evento que cambia la vida y el paisaje de esta tranquila localidad suiza que aumenta su población de 11.000 a aproximadamente 30.000 habitantes. Y recibe más de 1.000 jets privados y helicópteros, junto a 5.000 agentes para fortalecer la seguridad de Davos, explicó el diario The Times.
Durante estos cuatro días que están a punto de terminar, han estado presentes más de 70 jefes de Estado, más de 2.000 líderes empresariales e incluso referentes sociales como la actriz Cate Blanchett, el músico Elton John, o el artista Will.i.am. La edición de este año tenía planificadas más de 400 conferencias para tratar temas como la necesidad de una renta básica, el impacto económico de la tecnología y la robótica, el proteccionismo de algunos países como Estados Unidos y liderazgo de las mujeres en los negocios. Eso durante el día, porque por la noche esta localidad y sus nevados aledaños se convierten en el epicentro de lujo donde el dinero deja de importar, es infinito.
Según cuenta el mismo diario británico, durante los días de congreso las cenas y almuerzos privados en espectaculares chalets de montaña son una oportunidad para compartir mesa con líderes mundiales y referentes artísticos como Bono y Leonardo DiCaprio. Unos chalets que también se convierten en el escenario de las fiestas más lujosas, como la que organiza el multimillonario ruso Oleg Deripaska y el financista británico Nat Rothschild. Un ex asistente del foro, Nouriel Roubini, ha descrito para el diario estas como "interminables corrientes de champán, vodka y caviar ruso en medio de cosacos bailables y bellos modelos rusos".
Otro ejemplo de exceso, cuenta un periodista asistente al evento de la cadena norteamericana CNBC, es el Steigenberger Grandhotel Belvédère, uno de los hoteles más importantes de Davos que ha albergado unos 300 eventos del foro. Los más de 300 camareros se dedican a servir perritos calientes a 35 euros o ensaladas a 55 euros.
Además, está cada vez más de moda que las empresas y compañías utilicen locales del pueblo para organizar sus propias fiestas. Así, este año la empresa de redes sociales y divisas digitales, Hub Culture, alquiló una peluquería para su evento y contrató a cinco chefs con estrella Michelin, o Facebook, que alquiló un terreno perteneciente al Museo Kirchner.
¿Cuánto hay que pagar para estar en Davos?
El Foro Económico Mundial, que se define como una organización sin fines de lucro y políticamente neutral, se financia mayoritariamente por "las entidades comerciales más importantes del mundo, que se unen al Foro como miembros y socios para participar en nuestras actividades", explicó el pasado año en su página web.
Imagen: Reuters
Estas tarifas de membresía y asociación oscilan entre 60.000 francos y 600.000 francos dependiendo del nivel de participación. "La mayoría de los tipos de membresía incluyen la oportunidad de participar en la Reunión Anual para el CEO de la compañía, aunque la participación de Davos incurre en una tarifa que va más allá de los aranceles de membresía o asociación", añade.
Asimismo, los participantes no comerciales en la Reunión Anual - como líderes de la sociedad civil, las artes, jóvenes líderes mundiales, líderes de medios, jefes de estado y ministros de más de 70 países – "no pagan para participar, y algunas comunidades como la facultad académica reciben fondos de viaje y alojamiento para facilitar su asistencia", continua.
Un ticket indivual para asisitir al foro cuenta unos 20.000 euros. Precio que no incluye asistir a todas las conferencias.