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Faro de Punta Cumplida, vía libre para convertirse en hotel de lujo

El Ayuntamiento de Barlovento, en las Islas Canarias, ha concedido la licencia para que el Faro de Punta Cumplida y las zonas anexas se transformen en un pequeño hotel de lujo. Las obras de reforma servirán para rehabilitar el edificio, hacer practicables las terrazas y adecuar la parcela limpiándola de escombros y manteniendo la flora autóctona.

Este proyecto, según el Ministerio de Fomento, contribuirá a la preservación del patrimonio arquitectónico que constituye dicho faro, sin que ello condicione o limite la prestación del servicio de ayudas a la navegación marítima que se presta actualmente desde este emplazamiento. "la Autoridad Portuaria se reserva un espacio para equipamiento técnico y mantenimiento del faro como ayuda a la navegación", ha señalado el Ministerio de Fomento en un comunicado.

Según también el ministerio, el nuevo futuro del Faro de Punta Cumplida será el estímulo al crecimiento económico del entorno, fomentando e incentivando la instalación de empresas capaces de generar empleo, fortalecer el tejido empresarial local u ofrecer sinergias con otras actividades turísticas existentes o que puedan desarrollarse en el futuro en el entorno del faro, como rutas turísticas. Lo cierto, se trata de un proyecto pionero en Canarias, que pondrá al municipio norteño dentro del mapa turístico del Archipiélago.

La reforma de este hotel responde al proyecto "Faros de España" que tiene como objetivo potenciar el desarrollo sostenible de los faros mediante servicios de calidad desarrollados por la iniciativa privada. El faro de Illa Pancha, en Ribadeo (Lugo), en desuso desde hace 34, años fue uno de los primeros en abrir sus instalaciones como hotel de lujo esta primavera.

El faro cuenta con capacidad para ocho huéspedes, repartidos en dos apartamentos de unos 40 metros cuadrados, con dos habitaciones y un baño. Estos apartamentos, además de contar con equipamiento de lujo, disponen de cocina para que los clientes del faro no deban desplazarse a ningún lugar para poder desayunar o comer, ya que el hotel no obtuvo la autorización para construir una cafetería. Además, el exterior del faro cuenta con una zona ajardinada donde los huéspedes pueden tomar un café o una copa.

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