La revolución de la moda española tiene nombre y apellido: Alejandro Palomo. Este joven cordobés ha conseguido con tan sólo 25 años triunfar en Nueva York, París e incluso Rusia. Su firma, Palomo Spain, se caracteriza por superar los estereotipos de género. En su nueva colección, Hotel Palomo, hombres y mujeres se intercambian faldas, trajes y pantalones en un resultado retro que nos transporta a otros tiempos de lujo, exceso y elegancia.

¿Cómo surge Palomo Spain?

Es la añoranza que tenía de mi país. Cuando volví de Londres me di cuenta de que, a veces, los españoles no nos damos cuenta del país maravilloso que tenemos y yo quiero reivindicar que aquí surgen cosas estupendas.

¿Ha tenido que triunfar fuera para que se le valore en España?

Yo empecé en Madrid, cuando no nos conocía nadie y la gente que nos apoyó se portó muy bien. Aunque es verdad que la marca empezó a tener eco cuando salimos fuera y se dieron cuenta antes que aquí dentro, me he sentido muy respaldado.

¿Qué piensa de esta edición de la 'Mercedes-Benz Fashion Week'?

Las cosas poco a poco están cambiando. No se puede llegar y hacer una conversión de golpe, pero creo que estamos preparados y tenemos ganas de hacer que esto reviva.

¿Hay otros diseñadores a los que deberíamos seguir?

Maria ke Fisherman, por ejemplo, tiene una idea muy clara.

¿A qué empresario español le gustaría vestir?

A Clemente González, presidente de Ifema, que estaba antes por aquí. Creo que en general nos falta a todos salir del traje o ponerse una corbata divertida. También hay muchas formas de ir elegante sin la necesidad de llevar todos el mismo uniforme.

¿Qué mejoraría de la industria de la moda en España?

Hay muchos diseñadores con talento, pero poca gente que invierta en moda como sí ocurre en otros países. Aquí preferimos gastarnos 200 euros en 200 camisetas de Zara que en un buen suéter que tenga un diseño y esté hecho con unas condiciones dignas de trabajo.