No están todos los que son ni son todos los que están. Los chiringuitos premium de España son al verano lo que las pistas de esquí al invierno. Se trata de terrazas a pie de playa, decoradas con gusto y elegancia, que ofrecen diferentes experiencias de lujo a sus clientes.
5 chiringuitos de playa que apuestan por el lujo
1. Ushuaïa Beach Club, en Ibiza
Ibiza es la panacea de los chiringuitos de playa premium. En la isla es fácil encontrar propuestas de lujo para comer pisando la arena, tomar una copa viendo la puesta de sol o escuchar la mejor música del momento. Pero, si hay que escoger una de las opciones más famosas y conocidas de la isla, el beach club de Usuhaïa sería la elección perfecta. El ambiente del lugar es súper selecto y la oferta gourmet aboga por el lujo de la experiencia.
2. Nikki Beach, en Marbella
La franquicia Nikki Beach está ubicada en infinidad de países. Es posible visitar uno de estos famosos chiringuitos premium en Marbella, Miami o Dubái, entre otros lugares. Además de contar con opciones y reservas VIP, tienen de todo para convertirse en la mejor propuesta para disfrutar de un día de verano. En los conocidos como Amazing Sundays es fácil que lleguen a aforos de más de 1.000 personas.
3. Puro Beach, en Mallorca
Mallorca es una de las islas favoritas para el turismo de playa. Obviamente, en las calas mallorquinas el lujo no pasa desapercibido. Puro Beach es uno de esos chiringuitos premium, ubicados a pie de playa, que reciben cada día la visita de grandes personalidades. La experiencia es extrema, ya que además de un exquisito diseño, aquí es posible escuchar a algunos de los mejores dj's del panorama internacional.
4. Blue Bar, en Formentera
Formentera siempre está en boca de todos los amantes del lujo. Una de las islas Pitiusas en la que más chiringuitos premium se pueden visitar. Blue Bar ofrece las mejores puestas de sol, al son de la música más actual y la mejor gastronomía del momento.
5. SYLT by Larraínzar, en Marbella
Otro chiringuito marbellí que aboga por el diseño más espectacular. Todo el lugar está decorado bajo el estilo del diseñador Javier Larraínzar, quien ha dejado su sello propio en cada esquina. Lo mejor es su carta y la cantidad de cócteles que se pueden degustar en un día de playa.