Los mejores hoteles del mundo, los más elegantes, sofisticados y de alto lujo no solo ofrecen a sus clientes los mejores servicios y productos, sino también el mejor trato, el más personalizado y a la carta, siempre buscando cubrir cada una de las necesidades de los huéspedes.

En ese sentido, los conserjes de estos hoteles de 5 estrellas y gran lujo son expertos, ya que son los encargados de conseguir todo aquello que los clientes Vip demandan, a veces excentricidades, pero que deben de hacer para que el cliente premium sienta que está alojado en un lugar único.

No se trata de una tarea fácil que cualquiera pueda realizar. Por eso en 1929 Ferdinand Gillet fundó la asociación Clefs d'Or (llaves de oro), cuyos miembros son los conserjes de los hoteles más exclusivos del mundo. Actualmente la asociación tiene tanto prestigio que la conforman 4.000 miembros de diferentes países, y la patrocinan empresas de renombre como American Express.

Habilidades de lujo

El nombre de la asociación le viene dado por las llaves que cada conserje lleva en su uniforme, que simbolizan los servicios conseguidos para sus clientes. Cuantas más llaves, mejor es el conserje en superar retos y cumplir los deseos de los exclusivos huéspedes.

Pero formar parte de Clefs d'or no es sencillo. No basta con ser conserje de hotel. Los miembros tienen que ser plantilla de los hoteles más exclusivos del planeta, además para entrar han de ser recomendados por un miembro de la asociación y tener varios años de experiencia en el trabajo y hablar varios idiomas.

Entre las habilidades que ha de presentar un buen conserje destacan las sociales, ya que han de saber cómo enfrentarse al cliente. Tener una buena cartera de contactos es también indispensable para poder recurrir a ella a la hora de buscar determinados servicios, como por ejemplo conseguir un jet privado en plena temporada alta con solo unas horas de antelación al despegue. Pero, además, hay una habilidad, quizás la más importante, que no puede fallar y esta es la discreción, exigida por todo cliente de alto lujo, ya que éste no quiere que se sepan cuáles son sus caprichos.

Es necesario destacar que dentro de esta asociación de prestigio también hay mujeres. El trabajo de conserje siempre se ha asociado a los hombres, pero en los últimos tiempos también la mujer se ha incorporado a la profesión. Ellas destacan sobre todo por poseer mucho tacto en el trato con el cliente.