
Lo gustos, las modas, las tendencias? todo cambia. Vivimos en un mundo dinámico, en constante evolución y el lujo en ese sentido, tampoco es algo estático.
Atrás quedan los típicos productos premium como relojes con joyas engastadas, bolsos exclusivos o ropa de las firmas más prestigiosas. Aunque estos productos aún continúen copando una gran parte del mercado del lujo, nuevos productos e ideas innovadoras empiezan a ser demandas por el sector de los clientes más VIP.
Productos millennials a precios de lujo
Los jóvenes millonarios también quieren seguir las tendencias, aunque estas sean mayormente utilizadas por millennials con un poder adquisitivo mucho menor. Por eso, cada vez más, las grandes marcas de lujo se adaptan a esta idea. En lugar de fabricar productos únicos que sólo unos pocos bolsillos pueden permitirse, fabrican más de lo mismo, pero convirtiéndolo en productos VIP solo asequibles para los clientes más selectos. Es el caso de Luis Vuitton que comercializa, además de sus famosos bolsos y maletas, unas sneakers como las de cualquier joven, pero a un precio mucho más elevado. Las deportivas de Vuitton están siendo un gran éxito entre los jóvenes millonarios.

Productos VIP personalizados
Cada vez más las marcas del lujo ofrecen a sus clientes productos únicos y personalizados. Ya no basta con adquirir un producto de edición limitada, ya que este puede tenerlo otro cliente exclusivo en cualquier parte del mundo. Por eso, los clientes premium quieren comprar objetos que les definan, que representen su personalidad y que sea irrepetibles. Ferrari ha sabido sacar partido de esto y ofrece a sus clientes más lujosos la posibilidad de diseñar u propio coche. Así, aunque ferraris hay muchos los clientes pueden elegir el color y múltiples detalles del automóvil, convirtiéndolo en único en el mundo.

La experiencia sustituye a la mera compra
Hoy en día prima lo vivencial, el cliente del lujo no sólo quiere comprar, quiere disfrutar comprando y sentir que está viviendo una experiencia que sólo su estatus le permite. Dentro de esta moda premium, destacan algunas firmas que han convertido sus lugares físicos de exposición de productos en áreas donde socializar y disfrutar de momentos exclusivos. Es el caso de Loewe en Madrid, que más que una tienda es una verdadera galería de arte, ya que alberga exposiciones de pintura que cliente VIP puede disfrutar al mismo tiempo que realiza sus compras.
