Que París es la capital de la moda a todos los niveles es bien sabido. Pero, además, ya se puede confirmar que se ha convertido, por méritos propios, en la mejor capital del perfume. El pasado 16 de diciembre, se inauguró en la ciudad el Gran Museo del Perfume (Le Grand Musée du Parfum).

En la Rue du Faubourg Saint-Honoré, se ha ubicado uno de los proyectos olfativos más ambiciosos de la capital francesa. Un total de 1.400 metros cuadrados, repartidos en varias plantas, que ofrecen experiencias olfativas y sensoriales impecables. Este nuevo museo se une al que ya abrió en el año 2015 la casa perfumista Fragonard. Ambas ofertas han convertido a París en la ciudad con mejores notas olfativas del planeta.

En este nuevo museo se ofrecen todo tipo de experiencias. En una de sus salas se puede contemplar, oler y conocer la historia del perfume desde sus inicios en el Antiguo Egipto. Además, cuentan con una extensa colección de prestigiosas fragancias, que abogan por ofrecer al visitante cerca de 60 aromas diferentes.

Algo muy significativo es que este museo parisino cuenta con el beneplácito de gran parte de los maestros perfumistas de Francia, sede por antonomasia de los perfumes exclusivos y artesanales.

Con el Gran Museo del Perfume, París logra crear una oferta absoluta que apuesta por la tradición y la esencia de sus artesanos. El Museo Fragonard ya contaba con una amplia selección de aromas, que hacen al visitante dar un paseo por la memoria olfativa de la casa. esta empresa fue creada en 1926, en Grasse, la cuna de los perfumes en La Provenza. En sus tierras se cultivan flores, que aportan sus notas aromáticas a los mejores perfumes del mundo.