
Pulir y cortar uno de los diamantes más grandes del mundo es un riesgo que solo se puede dejar en manos de expertos artesanos de las piedras preciosas. En este sentido, la compañía británica, Graff Diamonds, con Laurence Graff a la cabeza, se ha encargado de cortar gran parte de los enormes diamantes localizados durante los últimos cien años.
El diamante en forma de corazón recibe el nombre de Graff Venus y se ha convertido en el más grande en su especie. La piedra resultante de todo el proceso de corte y pulido pesa 119 quilates. Se trata de un enorme diamante, que fue descubierto en el año 2005 en la mina africana de Letöeng.
Tras algo más de año y medio de trabajos, Graff Diamonds ha logrado presentar un diamante en forma de corazón perfecto. Como nunca habían cortado una piedra tan grande, han tenido que elaborar nuevos sistemas y herramientas para que el resultado fuese perfecto. Por ello, todo el equipo de artesanos de esta firma de maestros joyeros, ha trabajado para conseguir este imponente diamante.
El diamante original pesaba 357 quilates. Tras el corte, se pulió para garantizar la inexistencia de fluorescencia, es decir, conseguir que la piedra preciosa no emitiera color en sus movimientos. Para lograr todo esto, los expertos de la compañía británica comenzaron con el proceso de tallado de forma digital. Tras esto, los cortadores artesanos se pusieron manos a la obra para conseguir un diamante con forma de corazón impecable. Este proceso es bastante arriesgado, ya que es imprescindible lograr una simetría perfecta.
Finalmente, tras dieciocho meses de trabajos, Graff Diamonds ha podido presentar Graff Venus. Al parecer, la pieza se convertirá en la preciada propiedad de algún adinerado coleccionista, ya que los rumores aseguran que no se ha cortado y pulido para ser exhibida en museos.