
Huangshan es una de las ciudades chinas más especiales y turísticas de la actualidad. Su mezcla entre la tradición de los entornos rurales de la zona y el exquisito lujo de sus hoteles, convierten a esta ciudad en un paraíso oriental por descubrir. Está ubicada al sur de la provincia de Anhui, completamente rodeada por los famosos montes Huang.
Estas espectaculares montañas fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1990. Este simple hecho, hizo que Huangshan se revalorizara, convirtiéndose en una de las zonas turísticas más importantes y emblemáticas de China. En sus inicios, fue un punto estratégico para las rutas comerciales, acogiendo a gran parte de los artesanos y comerciantes del país.
Sin duda, planear un viaje a Huangshan puede resultar una auténtica maravilla para los sentidos. Entre sus puntos de interés de visita obligada, los turistas no pueden perderse la Calle Tunxi, una vía de algo más de kilómetro y medio de longitud, que se caracteriza por mostrar la tradición de la cultura China. El complejo Tangyve también es una de las maravillas de este lugar y, el Jardín de los Bao nos ofrece una de las más llamativas colecciones de bonsáis de todo el país.
Un hotel de lujo en un entorno único
Para que el visitante pueda disfrutar debidamente de este paraíso oriental, la firma de hoteles de lujo Banyan Tree ha inaugurado su hotel más especial. Los montes Huang son los testigos de excepción de un complejo hotelero que apuesta por ofrecer los mejores servicios a sus huéspedes. El hotel, recibe el nombre de Banyan Tree Huangshan y cuenta con detalles únicos e impactantes.
Toda la decoración de este hotel de cinco estrellas se basa en potenciar la luz que se deja ver tras las montañas. Con un total de 76 habitaciones, los viajeros podrán disfrutar de momentos únicos y exclusivos al amparo de la cultura tradicional china. Además, la gastronomía no se queda atrás, gracias al restaurante Ming Yue, donde la tradición se mezcla con la vanguardia. A partir de ingredientes locales, ofrecen platos únicos para los paladares más exigentes.