
Irán, como uno de los países más prósperos de Oriente Medio, se está convirtiendo en objeto de deseo por parte del sector del lujo. Los conocidos como los niños ricos de Teherán esperan con ansia la llegada masiva de las grandes firmas de lujo.
Fue el pasado año cuando saltaba a la luz otra cuenta más de ricos en Instagram y sorprendía que fuese protagonizada por jóvenes iraníes. En poco tiempo, la cuenta conseguía más de 100.000 seguidores y recibía críticas por parte de compatriotas en uno de los países más conservadores desde el punto de vista social.
Hombres y mujeres luciendo ropa de firmas de lujo, disfrutando de piscinas en mansiones de mármol o conduciendo deportivos es la tónica habitual de esta cuenta de Instagram que tanto se repite en otras partes del mundo.
Sin embargo, y más allá de la anécdota sobre los niños ricos de Teherán, Irán tiene un mercado del lujo valorado en 33.000 millones de dólares, de acuerdo con el Banco Central Iraní.
A este dato además hay que sumarle las estimaciones que apunta la casa de análisis Exanne, que prevé que Irán podría llegar a representar hasta el 3% del sector del lujo en el planeta. Un sector que el pasado año acumuló 1000 millones de dólares en ventas.
Así, grandes firmas como Cartier, Bulgari o varias marcas del grupo francés LVMH llevan tiempo posicionando sus productos por todo el país, o incluso diseñando productos específicos para el público árabe como los hiyab de Dolce& Gabbana.