
La pasada noche del nueve de noviembre en New York en una de la casa de subastas más antiguas del mundo, Christie's, se produjo la segunda subasta por un cuadro más cuantiosa de la historia. El 'Desnudo acostado' del artista Amadeo Modigliani fue vendido por unos 158 millones de euros.
Al igual que otros muchos artistas, Amadeo Modiglani solo conoció el éxito y el dinero una vez muerto. Antes, las drogas, las mujeres, la creación y la desdicha habían sido los protagonistas de su vida. De hecho, en 1919 un año antes de morir por tuberculosis a la edad de 36 años trató de vender sin éxito, por lo que serían unos 4.500 euros de ahora, toda la obra que almacenaba en su taller.
Modi, apodo por el que el artista era conocido, pertenece a la denominada Escuela de París lugar donde vivió los excesos, las excentricidades y los límites de la creación y la vida propias de los artistas de las primeras vanguardia. Piscasso y Paul Cézanne fueron conocidos y contemporáneos de Amadeo Modigliani y las personas que más le inspiraron e influyeron en su trabajo.
Resulta paradójico cómo la obra de muchos de esos incomprendidos artistas de principios del siglo XX hayan obtenido el dinero que se merecían casi un siglo después. Los 158 millones de euros alcanzados por el 'Desnudo acostado' de Modigliani no han sido suficientes para superar los 179,3 millones que costó el cuadro de otro de esos artistas de la época, Les Femmes de Alger (Version O) de Picasso.
La puja duró apenas 9 minutos y el afortunado comprador fue un hombre de origen chino que realizó la puja vía telefónica. La nacionalidad del comprador no ha pasado desapercibida por los expertos. El sector de la venta de arte internacional vive con temor la endeble situación de la economía china temiendo que suceda el mismo parón que sufrió el sector en los 90 con la caída de la economía japonesa.
Con la venta de 'Desnudo acostado' de Modigliani, las obras del artista en su venta han acumulado una cifra desorbitada. A los 158 millones obtenidos por este último cuadro subastado hay que sumar los 70,7 millones obtenidos por su escultura 'Teté' o los 42,8 millones por los que fue vendido su retrato 'Paulette Jourdain' en la casa de subastas Sotheby's.
En fin, unos 270 millones de dólares por la obra de un artista cuyo talento no fue reconocido en vida, que murió a los 36 años sumido en la pobreza y aquejado de tuberculosis y con su mujer que se suicidó -embarazada de 8 meses- el día después del fallecimiento del Modigliani.
El tiempo lo cura todo pero ¿un poco más rápido por favor?