Por norma general es muy habitual que al acudir a un evento de alto copete, a algunos invitados les entre el pánico al encontrar una mesa tan recargada de utensilios. Y en estos ámbitos es bastante común escuchar aquello de "¿para qué sirve tanto cubierto?" Pues la verdad es que el protocolo en la mesa es claro y estricto al respecto, cada uno de los utensilios que acompañan al plato tiene una función concreta que se debe conocer para mantener las formas durante una comida elegante.

Los cubiertos y el protocolo

Encontraremos cubiertos a derecha y a izquierda y obviamente también en la parte de encima del plato, frente a las copas. Estos últimos son los más fáciles de identificar, ya que son los cubiertos de postre y pueden ser dos o tres. La cuchara de postre será para comer pasteles y tartas, el tenedor de postre se utiliza para comer los quesos y las frutas y el cuchillo de postre es habitual para ayudar a partir el queso y la fruta. Aunque es muy probable que este último no esté incluido en los utensilios de mesa.

En cuanto al resto de cubiertos la norma es bien sencilla. Se empieza a comer escogiendo los cubiertos de fuera hacia adentro. Es decir, con el primer plato se escogerán los cubiertos de los dos extremos, con el segundo plato, los siguientes y así sucesivamente. No obstante, el camarero los irá retirando junto con los platos terminados, lo que hará más sencillo el proceso. Obviamente, cada vez que se acabe uno de los platos servidos habrá que depositar los cubiertos usados sobre este, de forma vertical. Nada de dejarlos sobre el mantel para seguir con ellos.

El uso de las diferentes copas

Lo normal es que se coloquen dos o tres copas por delante de los cubiertos de postre. En este caso, la de la izquierda será la copa para el agua, la del centro es para el vino tinto y la última para el vino blanco. Si solamente encontramos dos copas es porque no se servirán dos vinos, sino uno.

Otra posibilidad es que delante de estas copas se ubiquen dos copas más. Lo normal es encontrar a la derecha una copa con forma de flauta para el cava o el champagne y a la izquierda una copa de brandy para degustar el licor.

Otros detalles de protocolo

Algo muy común cuando se acude a uno de estos eventos que exigen unas nociones mínimas de protocolo es preguntar cuál es el pan que le corresponde a cada comensal. Pues la realidad es que el pan del lado izquierdo es el de cada uno.

El uso de la servilleta es fundamental. Al sentarse en la mesa, el invitado debe desdoblar la servilleta y colocársela en el regazo con elegancia. Y ahí debe estar durante todo el tiempo que dure el banquete. Al terminar simplemente habrá que dejarla doblada al lado del plato.

Otra cosa es el comportamiento que se debe tener durante el evento. Al sentarse es muy importante no arrastrar la silla y contar con una postura muy cómoda y natural. Los codos jamás deben de posarse encima de la mesa y se debe entablar conversación con los invitados más cercanos.