
Albert Rivera, líder de Ciudadanos, apenas tiene tiempo libre. El despegue que ha experimentado su partido desde principios de año, y que ha culminado recientemente con la irrupción en el Parlamento andaluz solo puede calificarse de meteórico.
Sin embargo, Rivera se las ha apañado para encontrar tiempo para el amor, y tras divorciarse de la que fue su pareja desde adolescentes, la psicóloga Mariona Saperas, ha vuelto a ilusionarse con una mujer que, de momento, no tiene apellido.
Según relata el diario ABC, se trata de Bea, así, en diminutivo, una azafata con la que inició una relación este verano, y con la que comparte su vida a pesar de las dificultades por ambas partes.
Rivera no oculta a su nuevo amor, pero sí trata de protegerla y pedir respeto ya que ella no es un personaje público.
A pesar de la intensidad de la campaña que viene realizando el político catalán de cara a las próximas citas electorales de este año, está muy pendiente de Bea para que ella sepa dónde se encuentra en cada momento. En el caso de no poder llamarla, lo hace siempre alguno de sus colaboradores más cercanos.