El uso del gel hidroalcohólico, junto a la mascarilla, forma parte de la nueva rutina que todos los ciudadanos, desde los más pequeños hasta los mayores, deben poner en marcha para evitar la expansión del coronavirus en los colegios y universidades. La higiene de manos, recomendada desde todas las instituciones y gobiernos, está demostrado que constituye una poderosa barrera frente a virus, bacterias y enfermedades.

Puesto que las manos son el vehículo perfecto para que virus, bacterias y enfermedades viajen de un lugar a otro e infecten a las personas, es necesario saber cuál es la mejor manera de mantener una higiene adecuada de las mismas. Y es que, aunque los gérmenes siempre han estado con nosotros, la ciencia nos ha ayudado a prevenirlos para evitar que haya brotes de enfermedades en espacios de mucho tránsito, como es el caso de los centros educativos y de trabajo. Cleands, la primera pulsera de diseño, dispensadora y rellenable de gel hidroalcohólico, comparte 5 claves para un correcto uso del gel hidroalcohólico:

1. Se debe evitar al máximo el contacto con superficies funcionales

Se recomienda no tocarlas con las manos para evitar convertirse en portadores silenciosos de la Covid-19, en caso de ser así, se deben desinfectar inmediatamente.

2. Se debe evitar intercambiar objetos

Todo lo que nos habían enseñado en torno al verbo compartir tiene que desaprenderse, al menos, por un tiempo. Manipular objetos que anteriormente haya tocado otra persona puede ser un foco importante de virus. No obstante, cuando haya que hacerlo por motivos mayores, es recomendable desinfectar antes el objeto en cuestión.

3. La interacción física debe disminuirse al máximo

Esta es una de las medidas que más nos ha costado incorporar a nuestra vida debido a nuestra cultura. Sin embargo, y hasta la fecha, evitar el acercamiento físico y salvaguardar la distancia de seguridad es una de las formas más eficaces de luchar contra el virus.

4. Evitar tocarse la cara sin antes haberse desinfectado las manos

Existen estudios que confirman que una persona de media se toca la cara unas 2,5 veces por minuto, en los menores aún más, lo que constituye una gran exposición a infectarse por virus y bacterias. Es un acto reflejo e inconsciente por lo que seguramente sea lo más difícil en este periodo de reeducación de la población en general. La manipulación de la mascarilla también debe hacerse teniendo en cuenta que es un complemento en contacto directo con la cara y, por tanto, exige una higiene de manos óptima antes de ponerla y quitarla.

5. Las manos deben estar limpias antes de ingerir cualquier alimento

Esto es una costumbre que cualquier persona tiene interiorizada puesto que se enseña desde los primeros años de vida, pero, aún así, no se pone en marcha de manera exhaustiva. Por eso, antes de llevarse a la boca cualquier alimento los estudiantes deben lavarse o desinfectar sus manos.