Las medidas que están preparando las diferentes comunidades autónomas y ayuntamientos para mantener la seguridad sanitaria en la playa todavía son propuestas o ideas. Sin embargo, las normas que más están valorando los municipios son: control del aforo, parcelar el arenal y el refuerzo del servicio de socorristas. El uso de la tecnología, a través de aplicaciones móviles y geolocalización, será también clave.
Un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) subraya que tanto en piscinas como en playas o ríos, o cualquier otra zona de baño natural, la principal vía de transmisión del virus es la tos y los estornudos y el contacto de persona a persona, por lo que deben mantenerse las recomendaciones de distanciamiento social mínimo e higiene, especialmente ante posibles aglomeraciones o si se comparten objetos de uso común en estos espacios. El estudio revela que la infección por contacto con el agua de condiciones estándar para el baño es "muy poco probable", siempre que no se pierdan de vista las medidas recomendadas de distanciamiento social.
La tecnología
La coordinadora del grupo de investigación Getur (de Estudios Turísticos) de la Universitat Jaume I de Castelló, Rosa María Rodríguez, explica a Efe que la tecnología será "fundamental" para que el sector turístico pueda desarrollar su actividad en la desescalada de esta crisis.
"Tenemos claro que la tecnología va a ser fundamental ahí", porque "todos llevamos móviles" y a través de los teléfonos inteligentes "se nos puede geolocalizar -previa autorización-, con el fin de controlar aglomeraciones". Esto se podría complementar con otras medidas que ya se usan en verano por parte de diferentes ayuntamientos para realizar labores de vigilancia y de seguridad, como son los drones, los cuales ahora se pueden utilizar para controlar que el distanciamiento se está cumpliendo entre las personas, según la experta.
Las medidas
Fuengirola, en Andalucía, pretende utilizar un programa que dará información en tiempo real sobre la afluencia de personas a la playa. Así, el usuario podrá conocer el grado de saturación de cada zona, gracias a ese sistema mediante una app gratuita. Vélez, por su parte, ha adquirido maquinaria para marcar las cuadrículas de uso de la playa sobre la arena. En Motril alisarán y acondicionarán el litoral para poder multiplicar el espacio utilizable y también dispondrán de dispensadores de gel hidroalcohólico, mascarillas y otros elementos de protección en los módulos de salvamento.
En Baleares, ayuntamientos como Alcúdia, Calvià o Sant Josep valoran limitar el número de sombrillas en alquiler. Y estipular una determinada separación entre sombrillas. En Canarias, las Palmas de Gran Canaria tiene pensado implantar un sistema de monitorización de la playa de Las Canteras, que permitirá conocer su situación en tiempo real. Toda esa información estará disponible para el usuario en una app. En el sur de la isla, Mogán reducirá el aforo de los arenales y los parcelará: 2,5 por 2,5 metros (para dos toallas o dos hamacas) y de 5 por 2,5 metros para familias. Puerto de la Cruz, en Tenerife, se plantea la posibilidad de que los socorristas se encarguen de controlar que los usuarios de las playas mantengan los dos metros.
En Cantabria, Santander está a la espera de que la Demarcación de Costas le aclare cómo tiene previsto gestionar y organizar los arenales. Laredo planea fijar un protocolo de uso de playa de La Salvé la próxima semana y Noja espera que el Gobierno de Cantabria marque unas directrices de uso de las playas.
En Lloret de Mar, Cataluña, el Consistorio piensa dividir sus dos playas principales en tres sectores: grupos de ancianos, familias y adultos sin niños, todos con limitación de aforo.
En la Comunidad Valenciana, Canet d'En Berenguer va a dividir su playa en pequeñas parcelas que mantendrán la distancia de seguridad y a las que se podrá acceder tras reservar mediante una aplicación informática y obtener un código QR. Cullera, por su parte, sopesa reforzar el servicio de socorrismo, por si es necesario recordar a la gente que mantenga la distancia. Benidorm, por su parte, presentará un plan a finales de junio. En Galicia, Sanxenxo parcelará sus playas y controlará el aforo.