En el marco del Día Internacional de la Mujer, YSL Beauty ha presentado su nueva campaña mundial No lo llames amor, un potente llamado a la reflexión sobre la violencia en las relaciones de pareja. Con el objetivo de desmantelar las nociones erróneas que vinculan el abuso con el amor, la campaña ofrece una mirada profunda sobre las señales ocultas de los malos tratos.
La campaña, parte del programa El Abuso no es Amor, ofrece una narración visual de un romance parisino aparentemente idílico, que poco a poco revela sutiles pero inquietantes señales de abuso. A través de escenas románticas y glamorosas, la marca invita a los espectadores a cuestionar la normalización de comportamientos tóxicos y violentos, que a menudo se disfraza de amor.
Bajo este lema, YSL Beauty expone cómo las dinámicas de abuso pueden presentarse de manera insidiosa en las relaciones, con señales de advertencia como celos, control, aislamiento y manipulación. A través de este enfoque innovador, la marca pone al descubierto las realidades ocultas detrás de las relaciones aparentemente perfectas, y anima a las personas a reconocer estos comportamientos dañinos.
Además, como parte de su compromiso con la lucha contra la violencia de género, YSL Beauty ha invertido más de 5,2 millones de euros en iniciativas de apoyo y prevención, trabajando con organizaciones no gubernamentales para educar a más de 1,3 millones de personas en todo el mundo. En España, su programa ha ayudado a más de 37.000 personas, brindando formación y recursos a jóvenes para detectar las señales de abuso y salir de situaciones de riesgo.
A través de esta campaña, la marca no solo busca sensibilizar sobre la violencia en la pareja, sino también crear un cambio estructural en la percepción social sobre las relaciones abusivas. La colaboración con expertos y ONG en temas de violencia de género es una parte esencial de la iniciativa, y su objetivo es ofrecer una plataforma para que las víctimas hablen, reciban apoyo y encuentren recursos adecuados.