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La gran banca de Wall Street se anticipó al colapso de SVB y oculta las pérdidas de cartera en sus cuentas
- Los bancos se han posicionado en carteras a vencimiento...
- ...que no reflejan las pérdidas latentes en balance, ni su efecto en el capital
- Los valores de Goldman Sachs en estas carteras crecen un 832% interanual
Carlota G. Velloso
Los grandes bancos de Wall Street se anticiparon el año pasado a lo que podía venir con las subidas de tipos de interés y a un colapso como el de Silicon Valley Bank (SVB). Por eso, las principales entidades estadounidenses, como JP Morgan, Goldman Sachs o Citi, se han apresurado a esconder las pérdidas de sus bonos de sus balances.
Aunque SVB no fue menos, ya que también protegió parte de sus pérdidas latentes de su cuenta de resultados (dejándolas fuera del balance), en su caso, el intento no fue suficiente. La liquidación de Silvergate puso en el punto de mira al banco californiano. El mercado tenía una razón para analizar si había riesgos más allá, en entidades similares o con exposiciones parecidas. Entonces, SVB se vio atrapado: sus clientes retiraron sus depósitos en masa y, para cubrir esa demanda, tuvieron que vender parte de su cartera de bonos con pérdidas. Eso no solo hizo saltar todas las alarmas, sino que también golpeó su capital total.
"Cualquier institución que se vea forzada a deshacerse de bonos porque necesita liquidez, probablemente, sufrirá daños", señala en alusión a Silvergate un informe de S&P Global que analiza el horizonte al que se enfrentan las entidades financieras por la caída de los bonos. Aunque en ese momento la entidad especializada en 'cripto' no había terminado de colapsar, se dirigía al mismo callejón en el que, una semana después, ha acabado SVB.
Como es habitual, Silicon Valley Bank tenía parte de sus bonos en una cartera de negociación (available for sale o AFS, en inglés), lo que significa que los tiene a mano para vender en el corto plazo. En estos casos, los beneficios o las pérdidas latentes (es decir, cuando la posición no se ha liquidado) se reflejan en la cuenta de resultados. De un año para otro, SVB sufrió un deterioro importante en esa cartera debido al ajuste monetario. Algo que después afloró y se miró con lupa tras la caída de Silvergate. Especialmente porque si los números rojos latentes son relevantes, estos lastran el capital total de la compañía. Y además, son una vulnerabilidad para firmas cuyos depósitos puedan ser volátiles y, por tanto, su liquidez.
A finales de ejercicio 2021, el capital total de SVB era de 16.609 millones de dólares y sus pérdidas latentes de 9 millones de dólares, según las cuentas de la compañía. Un año después, su capital total era algo menor, de 16.295 millones de dólares, pero esas pérdidas latentes eran de 1.911 millones, es decir, más de 200 veces superiores -con un mismo nivel de recursos-. Como estas cifras pesan en los balances, en el caso del banco californiano, han sido difíciles de digerir. Más allá de ese deterioro, el golpe definitivo se produjo al no poder esperar a que pasara la tormenta y no poder aguantar esa posición (tirando de su cartera AFS).
Para minimizar ese impacto en sus cuentas, los grandes de Wall Street (los que tienen más de 700.000 millones en activos) han tomado medidas y se han pasado a las carteras de vencimiento (held to maturity o HTM, en inglés), según el citado informe de S&P Global. El estudio revela cómo estos bancos posicionaron el 70% de todos sus valores en este tipo de carteras en el tercer trimestre, un 67,8% más que en los tres meses previos. Ese porcentaje es 40 puntos porcentuales superior al que se registraba hace tres años, cuando menos de un tercio de las securities se encontraban ahí.
Los valores de JP Morgan en carteras de vencimiento ascendían a los 430 millones de dólares en el tercer trimestre del curso pasado, un 25,2% más interanual, según S&P Global. En el caso de Citi, la cifra es de 267 millones de dólares, un 35,3% más interanual. Para Goldman Sachs, esa cifra ha aumentado un 832,1% de un año a otro. Estas firmas anticiparon el efecto que las subidas de tipos iban a tener en sus tenencias de bonos y en sus activos de renta fija en general y se han estado posicionando para que las pérdidas les salpiquen lo menos posible.
"Al enfrentarse a importantes pérdidas latentes, los bancos han intentado proteger una mayor parte de sus carteras de los cambios de valoración en el mercado", señala el informe. Las firmas saben que la restricción monetaria se refleja en la curva de tipos, calentando las rentabilidades de los bonos del Tesoro y bajando sus precios.
Aunque el informe se centra en los grandes bancos, también se observa que la tendencia es igual para las entidades más pequeñas y que, en general, la banca ha ido rotando a las carteras de vencimiento. Una de sus ventajas es que como estos activos no se van a vender en el corto plazo y se liquidarán cuando llegue su vencimiento, las ganancias o pérdidas futuras no se ven reflejadas en los balances y, por tanto, tampoco afectan al capital total.
SVB es el banco, entre los grandes, que tenía un mayor porcentaje de todos sus activos, el 44%, en carteras de vencimiento. Por tanto, ocultas en su balance, lo que implica que, además de las anotadas, había potenciales pérdidas en esta otra cartera, fuera de la hoja de resultados. Asimismo, en HTM tenía el 77% del total de sus valores, lo que implica que no podía recurrir a ellos, ni incurrir en más pérdidas presentes para obtener liquidez temprana. Además, recordemos que aquí solo puede haber inversiones que venzan y, por tanto, se asume que una gran parte son bonos.
Ahora se sabe que las pérdidas latentes que arrastra por los bonos la banca estadounidense son de 620.000 millones de dólares. La cifra representa el 3% de Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos y la mitad del PIB español.
Bancos europeos
En estos casos, hay dos cuestiones clave que hay que mirar en las carteras de los bancos: cuándo llegan los vencimientos y cuál puede ser la evolución de las rentabilidades. En el caso de Europa, Moody's considera que los temores actuales no van a afectar ni a los grandes ni a los pequeños bancos, según un informe que publica Europa Press.
La razón es que para las firmas más grandes estas pérdidas serán moderadas y tienen una capacidad mayor para absorberlas. En el caso de los más pequeños, creen que el pánico no va a llegar a sus clientes y que, por tanto, no se verán forzados a vender con pérdidas, ya que no habrá una fuga de depósitos. Moody's considera que los bancos europeos no van a tener que vender con números rojos y que, además, la calidad de sus carteras crediticias es elevada. Asimismo, su liquidez es suficiente.