
La arquitectura del siglo XX del artista Frank Lloyd Wright es uno de los 29 nuevos sitios que son Patrimonio Mundial de la Unesco desde la semana pasada. Un reconocimiento que solo implica a ocho edificios que el arquitecto diseñó en EEUU. Fallingwater (Mill Run, Pensilvania), Herbert y Katherine Jacobs House (Madison, Wisconsin) y el Museo Guggenheim (Nueva York) son algunos de ellos.
La Unesco cuenta que estas edificaciones reflejan la "arquitectura orgánica" que fue desarrollada por Wright, que incluye un plano abierto, un desenfoque de los límites entre el exterior y el interior y el uso sin precedentes de materiales como el acero y el hormigón. Cada uno de estos edificios ofrece soluciones innovadoras a las necesidades de vivienda, culto, trabajo u ocio. El trabajo de Wright de este período tuvo un fuerte impacto en el desarrollo de la arquitectura moderna en Europa.