
Su confirmado romance con la modelo rusa Irina Shayk, exnovia de Cristiano Ronaldo, ha multiplicado la fama del ya perseguido actor Bradley Cooper.
Cooper, muy popular desde que protagonizó Resacón en Las Vegas, estaba experimentando sus años más prolíficos a nivel profesional, con nominaciones al Oscar incluidas, gracias a títulos como El lado bueno de las cosas, La gran estafa o El francotirador.
El actor americano era ya toda una estrella de Hollywood pero no podía esperar que su fama se multiplicaría a raíz de conocer a Irina Shayk.
Ambos habían sufrido este año rupturas sentimentales. La separación de la maniquí del futbolista Cristiano Ronaldo fue muy sonada y mediática, y trajo más cola que la del actor con la también modelo Suki Waterhouse, años menor que él.
La nueva -y sorprendente- pareja trata ahora de que la fama no les devore, e intentan no prodigarse juntos en público.