Status

Hombres en pantalón corto a la oficina: sí se puede

Imégenes: Dreamstime

La enésima ola de calor de la semana pasada ha hundido a la población masculina y trabajadora de este país en una desoladora reflexión: por qué no puedo ir a trabajar en pantalón corto. Hasta el próximo mes de septiembre quedan por delante semanas de sudores bajo el pantalón largo, la americana y el zapato. Y mientras tanto, las mujeres ya desfilan con su vestido, la falda o la sandalia. ¡Basta! El jefe o jefa de turno debe saber que los tiempos han cambiado, que el hombre también es elegante (y atractivo) en shorts.

A pesar de la incitación a la revolución, la tarea no es sencilla y requiere de un exhaustivo trabajo de selección. Aunque el objetivo sea fácil -ir más fresco y cómodo a trabajar-, las opciones que tiene el armario masculino son reducidas. Y no todo vale. La chancla playera, la camiseta sin mangas o el pantalón pirata son ejemplos de lo que no vale, es más, de lo que está prohibido.

Frente a un estilismo masculino de corto, lo primero que hay que combatir es su esencia casual y tratar de ganar en elegancia. De esta manera, la bermuda vaquera es la primera opción que se elimina porque haría del resultado un outfit demasiado sport. Entonces, la elección más adecuada está en tejidos como el algodón o el lino y en tonos preferiblemente nude, aunque el gris, el azul marino o incluso el negro también son adecuados. Respecto al largo, lo mejor es un poco por encima de la rodilla. Y para el resto de la pierna -conflicto de gran relevancia- la ausencia de pelo puede ayudar a que el contraste en la oficina sea menor. Sin embargo, si el vello es bonito y la piernas están morenas: a lucirlas.

Para la parte de arriba, como sucedía con la tela vaquera, las camisetas son una elección poco recomendable. Lo mejor son las camisas lisas o de estampados ligeros y siempre por dentro del pantalón para no caer en un estilismo demasiado despreocupado que roce lo playero. También un polo bien estructurado sería una opción aceptada. Como complementos, se puede añadir un cinturón de un color similar al pantalón, pero si los acabados de la bermuda son adecuados no haría falta nada. O una americana de lino, de doble abotonadura a ser posible, para sentirse un poco dandy.

En cuestión pies, el abanico de posibilidades se reduce todavía más porque el calzado perfecto será aquel que no muestre demasiado pie para garantizar el saber estar en la oficina. Por ello, las sandalias tipo cangrejera de cuero o tipo romanas con abundantes tiras serán la referencia. Otras opciones pueden ser las clásicas menorquinas y las alpargatas que nunca fallan. Para los amantes del calzado, lo míticos zapatos de rejilla del abuelo son un acierto que aporta sofisticación. Por último en la zona pinreles, las uñas deben estar bien cortaditas y aquí el pelo de empeine y dedos mejor fuera.

Si con estos consejos no consigues que tu jefe te deje ir en pantalones cortos, una forma de combatir el calor es apostando por los pantalones largos en tonos claros incluso en blanco. La mejor forma de combinar estas prendas es manteniendo la misma gama cromática y escapado del contraste. Para los pies, los zapatos de rejilla vuelven a ser la mejor opción pero si no, unos mocasines soft sin calcetines. Y hala, a sudar.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky